Miles de miembros de la comunidad alauita se manifestaron el martes en la region costera de Siria, principalmente en la ciudad portuaria de Latakia y en areas como Tartus y Jableh, en reaccion a recientes ataques y a lo que denuncian como discriminacion por parte del nuevo gobierno. Estas protestas constituyen la mayor movilizacion en el enclave alauita desde la caida, en diciembre pasado, del exdictador Bashar al-Assad -que pertenecia a esa confesion- tras una ofensiva de grupos islamistas.
El Consejo Supremo Islamico Alauita en Siria y el Exterior convoco las protestas a traves de redes sociales, especialmente despues del asesinato de una pareja musulmana sunnita el domingo, junto a pintadas de caracter sectario, seguido de actos de vandalismo contra viviendas y comercios alauitas. Tras el incidente, las autoridades impusieron un toque de queda y calificaron el homicidio como “un acto delictivo, no sectario”.
Desde el derrocamiento de Assad, la comunidad alauita ha sido objetivo de ataques reiterados. En marzo se registraron masacres sectarias que, segun distintas cifras, dejaron al menos 1.426 muertos de esa minoria; el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos eleva ese saldo a mas de 1.700. Las autoridades sostienen que la violencia de marzo se desencadeno tras una emboscada de simpatizantes de Assad contra fuerzas de seguridad. Una comision de la ONU concluyo en agosto que la violencia contra los alauitas y otras minorias fue “extendida y sistematica”, con episodios que podrian constituir crimenes de guerra.
Las demandas alauitas
En las movilizaciones del martes, muchos participantes portaron pancartas en las que reclamaban “federalismo” y el “fin de la discriminacion” por parte del nuevo gobierno islamista.
En Latakia los manifestantes corearon consignas como “El pueblo sirio es uno” y “Al mundo entero, escuchenos, los alauitas no cederemos”. Joumana, abogada de 58 anos que prefirio reservar su apellido, resumio a AFP las demandas del colectivo: pidio unidad, el desarme o retirada de facciones armadas de la region, justicia para los “martires” de la costa y la liberacion de prisioneros cuyos cargos, segun ella, desconocen.
El Observatorio con sede en el Reino Unido documenta cerca de 9.000 exmilitares alauitas que permanecen detenidos tras rendirse ante las autoridades establecidas despues de la caida de Assad.
En Jableh se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y simpatizantes de las nuevas autoridades; se oyeron disparos y hubo varios heridos leves, segun el Observatorio. Posteriormente, la organizacion denuncio danos a propiedades de alauitas e insultos contra miembros del colectivo en Latakia. En total, la protesta se tradujo en 42 concentraciones en el oeste de Siria.
Las autoridades aseguraron que las fuerzas de seguridad se desplegaron sin intervenir directamente. El portavoz del Ministerio del Interior, Nour al-Din al-Baba, declaro en la television estatal que las fuerzas protegieron a los manifestantes y pidio a la poblacion no dejarse llevar por “intrigas de quienes buscan desestabilizar la zona”. El Observatorio afirma, por su parte, que la policia abrio fuego e hirio a una persona.
El resurgimiento de tensiones sectarias y la llegada al poder de un gobierno islamista encabezado por Ahmad al-Sharaa han situado a las minorias, en particular a los alauitas, en una posicion de vulnerabilidad. El lider espiritual alauita Ghazal Ghazal llamo el lunes a que las protestas se mantengan en un tono pacifico. La evolucion de las manifestaciones y la respuesta gubernamental determinaran el curso de la situacion en las regiones costeras del pais.
(Con informacion de AFP/AP)


