El Tribunal de Casacion de Paris decidira el miercoles sobre la presunta financiacion ilegal de la campana presidencial de 2012 del exmandatario Nicolas Sarkozy, en lo que representa su ultima oportunidad para evitar una segunda condena definitiva. La resolucion debera determinar si la instancia inferior actuo correctamente al declararlo culpable de haber excedido los limites legales de gasto en su intento fallido de reeleccion.
El tribunal debe valorar si confirma la sentencia por financiacion irregular de campana, lo que implicaria para Sarkozy una pena de seis meses, posiblemente cumplida con un brazalete electronico. El ex presidente, de 70 anos y en el cargo entre 2007 y 2012, ha negado cualquier responsabilidad penal y tildado las acusaciones de “mentiras”.
La audiencia es su ultima opcion para evitar anadir otra condena a su historial. El mes anterior ingreso en prision por un caso distinto vinculado a la campana de 2007, en el que fue condenado por permitir que sus colaboradores intentaran obtener financiacion del entonces dictador libio Muamar Gadafi. Cumplio 20 dias de prision -siendo el primer jefe de Estado frances de la posguerra en hacerlo- y quedo en libertad el 10 de noviembre bajo supervision judicial, mientras se tramita la apelacion.
Los procesos contra Sarkozy suman varios episodios. En diciembre del ano pasado agoto el ultimo recurso en un tercer asunto, por el que fue condenado por intentar obtener favores de un magistrado; esa pena la cumplio con un dispositivo electronico en el tobillo, que segun el expediente fue retirado en mayo tras varios meses.
El caso que examina la Casacion se centra en las acusaciones de que el partido de la derecha trabajo con la empresa de relaciones publicas Bygmalion para ocultar el coste real de la campana de 2012. La fiscalia calcula que el gasto total alcanzo casi 43 millones de euros, frente al tope legal de 22,5 millones, y apunta a un sistema de doble facturacion utilizado por colaboradores para encubrir parte de esos gastos.
Aunque los jueces consideraron que Sarkozy no participo directamente en el mecanismo de facturacion, lo declararon responsable como beneficiario de un financiamiento ilicito. El tribunal de apelacion confirmo esa condena en febrero del ano pasado, pero la Casacion podria anular la decision y ordenar un nuevo juicio si detecta fundamentos legales suficientes para ello.
A pesar de sus problemas judiciales, Sarkozy sigue teniendo influencia en la derecha francesa. Fue recibido por el presidente Emmanuel Macron antes de su ingreso en prision, un encuentro que genero debate politico. Posteriormente, el ministro de Justicia, Gerald Darmanin -considerado en ocasiones como un protegido del exmandatario- lo visito en la carcel de La Sante, lo que suscito criticas publicas; un tribunal impuso luego la prohibicion de mantener contacto con Darmanin y otros funcionarios como parte de las condiciones de su libertad.
Quince dias despues de salir de prision, Sarkozy anuncio que publicara el proximo mes un libro en el que narrara su experiencia durante las tres semanas de detencion. La obra saldra mientras su situacion judicial sigue pendiente de decisiones de los tribunales superiores franceses.
(Con informacion de AFP)
