Una de las mayores terminales petroleras de Rusia detuvo sus operaciones el sábado tras un ataque con drones marítimos, ocurrido pocas horas antes de que negociadores ucranianos partieran hacia Estados Unidos para revisar un plan para poner fin a la guerra.
El Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC), que incluye a las petroleras Chevron y ExxonMobil y es propietario de la terminal, calificó el incidente de “ataque terrorista”.
Ucrania no hizo declaraciones sobre este hecho específico; desde el inicio del conflicto ha llevado a cabo operaciones contra objetivos vinculados a Rusia a medida que la guerra se prolonga.
El ataque se produjo en paralelo a una intensa campaña de misiles y drones lanzada por Moscú contra Ucrania, que, según autoridades ucranianas, dejó tres personas muertas y provocó daños en edificios de Kiev.
“Como resultado de un ataque terrorista selectivo con embarcaciones no tripuladas a las 4:06 a. m., hora de Moscú (01:06 GMT), el Punto de Amarre 2 (SMP-2) sufrió daños significativos”, informó el CPC en Telegram.
El consorcio añadió que “no es posible seguir operando el SMP-2” y que las operaciones de carga en la terminal se reanudarán cuando se eliminen las amenazas de drones y se garanticen condiciones seguras.
El oleoducto CPC, que conecta yacimientos de Kazajistán con la terminal en Rusia, es una ruta clave para el crudo kazajo y transporta aproximadamente el 1% del suministro petrolero mundial.
Estados Unidos ha presentado una propuesta destinada a poner fin al conflicto, la cual requiere la aprobación tanto de Moscú como de Kiev para avanzar.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, informó el sábado que un equipo se dirigía a Estados Unidos para analizar ese plan, en un momento en que su gobierno enfrenta presiones internas y externas.
Rusia ha logrado avances en varios frentes durante más de un año, mientras que la administración de Zelensky afronta una investigación por presunta corrupción que provocó el viernes la destitución de su jefe de gabinete.
‘Lo vi arder’
Periodistas de AFP en Kiev describieron una noche de fuertes explosiones que mantuvo a gran parte de la población en alerta.
Al amanecer se observaron vehículos quemados y fachadas de edificios residenciales dañadas por incendios.
El Ministerio de Energía informó que más de 600.000 usuarios quedaron sin electricidad en todo el país, de los cuales alrededor de 500.000 estaban en Kiev.
Rusia niega haber atacado deliberadamente a civiles y sostiene que sus acciones han tenido como blanco infraestructura energética vinculada a la capacidad militar de Ucrania.
Ucrania, por su parte, asegura que los ataques buscan debilitar a la población civil y causar daño generalizado.
En X, Zelensky señaló que “los principales objetivos del ataque fueron la infraestructura energética y las instalaciones civiles, con grandes daños e incendios en edificios residenciales” y añadió que había “informes de decenas de heridos y tres muertos”.
La periodista Galyna Bondarenko dijo a AFP que una explosión arrojó escombros contra su vivienda, al punto de golpear la cama donde dormía.
Natalia Shkoda, de 43 años, relató que los ataques incendiaron los vehículos propios y de su esposo: “Oímos una explosión muy fuerte… Cuando salí, lo vi en llamas”.
Ucrania ataca a la ‘flota fantasma’
En otro frente, una fuente ucraniana se atribuyó la responsabilidad de los ataques contra dos petroleros en el Mar Negro que, según Kiev, transportaban crudo ruso de forma encubierta.
El Virat y el Kairos sufrieron explosiones frente a las costas de Turquía la noche del viernes, informó el Ministerio de Transporte turco; uno de los barcos fue alcanzado nuevamente en la madrugada del sábado, según la misma institución.
Un portavoz del servicio de seguridad ucraniano (SBU) aseguró a AFP que drones navales “Sea Baby” modernizados atacaron con éxito los buques y difundió un video que, según la fuente, muestra los aparatos acercándose antes de producirse las detonaciones.
Rusia lanzó su ofensiva a gran escala contra Ucrania en febrero de 2022. Kiev y sus aliados europeos consideran la invasión como una agresión no provocada y una anexión ilegal de territorio, que ha causado amplia destrucción y sufrimiento.
Desde el inicio del conflicto han muerto decenas de miles de civiles y combatientes, y millones de ucranianos han sido desplazados.
(Con información de AFP)


