La boda de Stella Banderas, de 29 años, y Alex Gruszynski, de 28, celebrada el 18 de octubre en Valladolid, fue uno de los eventos más comentados en la prensa del corazón durante el mes. Además de su discreción y elegancia, destacó por el reencuentro público de Antonio Banderas y Melanie Griffith, separados desde 2015 tras 18 años de matrimonio. Imágenes publicadas por la revista ¡Hola! mostraron a la expareja posando junta y motivaron declaraciones del actor sobre su relación actual con Griffith y la importancia del respeto mutuo tras la ruptura.
“Siempre entendimos que, a pesar de nuestras diferencias, había que anteponer a Stella”, explicó Banderas en la entrevista. Desde el divorcio, ambos han mantenido una relación cordial y centrada en su hija. El actor señaló que ese reencuentro forma parte de una relación adulta y respetuosa: “el respeto incondicional es lo que debe perdurar”, afirmó.
Recordó que cuando anunciaron su separación en 2015 comunicaron que se trataba de una decisión tomada tras una “atenta consideración” y que el proceso fue “cariñoso y amistoso”, sin conflictos públicos ni batallas legales, citando entonces “diferencias irreconciliables” como motivo del divorcio.
Una boda en Valladolid cargada de simbolismo y raíces familiares
La elección de Valladolid sorprendió a algunos, dado que Stella reside en Los Ángeles, pero Banderas explicó que la decisión tenía un significado simbólico ligado a las raíces de la familia. La celebración tuvo lugar en la Abadía Retuerta LeDomaine, un hotel con historia que, según él, refleja madurez y elegancia.
Banderas habló de la discreción pública de su hija y resaltó rasgos que reconoce en ella: la pasión por la vida y el vínculo con la tierra por parte paterna, y la luz y bondad heredadas de Melanie Griffith. Destacó que, aunque ella trabaje detrás de las cámaras, es una persona creativa y completa, y dijo sentirse muy orgulloso.
La ceremonia civil fue oficiada por el actor Blake Lee, amigo de la familia. Asistieron los hermanos de Stella —Dakota Johnson, Jesse Johnson y Alexander Bauer— y otras figuras conocidas como Trudie Styler, esposa de Sting, así como Malia y Sasha Obama, quienes forman parte del círculo cercano de la novia.
Un encuentro marcado por el respeto y la visión madura del amor
En la entrevista con ¡Hola!, Banderas reflexionó sobre la relación con Griffith tras el divorcio. Señaló que, en su opinión, la base de un matrimonio duradero es el trabajo diario y la admiración mutua, y que el amor debe entenderse también como una decisión más que solo un sentimiento. Añadió que cuando el amor cambia de forma, el afecto y la consideración deben transformarse pero no desaparecer, y que no es aceptable que una relación que ha dado lo mejor de la vida, como una hija, termine en rencor.
El actor indicó que la responsabilidad como padres y el cariño verdadero han sido claves para mantener la amistad entre ambos. Dirigió un consejo a los recién casados: preservar siempre el respeto y la amistad por encima de todo.
También recordó que Griffith fue su segunda esposa, tras su matrimonio con la actriz Ana Leza; por su parte, Griffith había estado casada anteriormente con Steven Bauer y en dos ocasiones con Don Johnson.
El novio, Alex Gruszynski, un apoyo clave en la vida de Stella
Banderas dedicó palabras de reconocimiento a Alex Gruszynski, pareja de Stella desde la adolescencia, y afirmó sentirse tranquilo respecto a él: “Es un gran tipo. Lo conozco desde que eran unos críos… Han sido amigos, han crecido juntos”, comentó.
El actor resaltó la estabilidad emocional y la lealtad de Alex como cualidades decisivas: lo describió como una persona con los pies en la tierra y “un anclaje importantísimo para Stella”, un “puerto seguro” que cuenta con su respaldo familiar.
La celebración incluyó un cóctel en el claustro del monasterio con aperitivos preparados por el chef Marc Segarra, con especialidades como el jamón ibérico traído desde Andalucía y diferentes estaciones gastronómicas. Entre los detalles emotivos, se colocó una silla vacía en homenaje a los familiares fallecidos y se proyectaron imágenes de la infancia de los novios.
