El papa León XIV pidió este domingo a los cristianos que trabajen unidos para promover la paz en un contexto de “conflictos sangrientos” y crisis ecológica, y para fomentar un uso responsable de la tecnología. Estas palabras las pronunció tras la Divina Liturgia en la catedral de San Jorge, en el acto final de su visita a Turquía antes de trasladarse a Líbano.
Coincidiendo con la celebración de San Andrés, patrón de los ortodoxos, el pontífice se desplazó a la iglesia de San Jorge en el Fanar, el barrio donde se ubica el patriarcado de Estambul, para participar en la larga ceremonia presidida por el patriarca de Constantinopla, Bartolomeo I.
Recordó que en el pasado hubo malentendidos e incluso conflictos entre cristianos de distintas Iglesias y que todavía existen obstáculos para la plena comunión, pero subrayó que no se debe renunciar al compromiso por la unidad ni dejar de considerarse hermanos y hermanas en Cristo.
El papa destacó que en los últimos años se ha abierto un camino de reconciliación, paz y creciente comunión entre católicos y ortodoxos, favorecido por los contactos frecuentes, los encuentros fraternos y un diálogo teológico prometedor.
Expresó su deseo de que no se escatimen esfuerzos para que todas las Iglesias ortodoxas autocéfalas vuelvan a participar activamente en ese proceso y afirmó que él continuará la labor de sus predecesores para buscar la plena comunión entre los bautizados.
En su primer viaje internacional marcado por el ecumenismo, insistió en la importancia de responder de forma conjunta a los desafíos actuales.
Ante los numerosos conflictos y la violencia, instó a católicos y ortodoxos a ser constructores de paz: actuar, tomar decisiones y realizar gestos que edifiquen la paz, reconociendo al mismo tiempo que ésta no es solo fruto del esfuerzo humano sino también un don de Dios.
Desde la catedral de San Jorge, situada en la zona del patriarcado ortodoxo, añadió que los gestos y acciones que se emprendan deben estar realmente al servicio de la paz.
Señaló asimismo la “amenazadora crisis ecológica” como otro reto que exige una conversión espiritual, personal y comunitaria para cambiar de rumbo y proteger la creación.
También pidió cooperación en relación con el uso de las nuevas tecnologías, especialmente en el ámbito de la comunicación, promoviendo un empleo responsable que favorezca el desarrollo integral y una accesibilidad universal, para que sus beneficios no queden limitados a unos pocos privilegiados.
Antes de este acto, el papa visitó la catedral de la Iglesia Apostólica Armenia, la comunidad cristiana más numerosa de Turquía —con unos 60.000 fieles—, pese a que esta Iglesia no está en comunión ni con la católica ni con la ortodoxa.
En esa visita quiso agradecer el valiente testimonio cristiano del pueblo armenio a lo largo de los siglos, a menudo en circunstancias trágicas.
Más de un millón y medio de armenios murieron a manos del Imperio otomano durante la Primera Guerra Mundial, un hecho que Turquía aún no ha reconocido oficialmente.
(con información de EFE)
