Más de mil empleados de Amazon han firmado una carta abierta para alertar sobre los riesgos y consecuencias de la rápida carrera de la compañía por desarrollar inteligencia artificial. El movimiento busca llamar la atención sobre los posibles efectos sociales, ambientales y laborales de implementar IA sin las salvaguardas adecuadas.
Preocupaciones en torno a despidos, sostenibilidad y vigilancia por IA en Amazon
La carta, publicada el 26 de noviembre de 2025, reúne firmas de trabajadores de distintos perfiles, desde ingenieros hasta personal de almacén, y ha tenido eco entre empleados de otras empresas tecnológicas como Microsoft, Meta, Apple y Google.
Los firmantes critican la estrategia de avanzar a gran velocidad sin evaluar suficientemente los costos ocultos, priorizando infraestructura y aplicaciones de IA por encima de las condiciones laborales y del impacto ambiental.
El impulso para la carta fue el anuncio de la compañía de recortar 14.000 puestos corporativos, equivalente al 4% de su plantilla administrativa, en un ajuste vinculado a la adopción de IA y a inversiones masivas en centros de datos.
Aunque el CEO Andy Jassy defendió los recortes como una transición hacia tareas “más emocionantes y divertidas”, los empleados firmantes señalan mayor presión, menos tiempo disponible, desarrollo de herramientas con utilidad cuestionable y escasas oportunidades reales de crecimiento profesional.
También critican el compromiso ambiental de Amazon: pese a la promesa de cero emisiones netas para 2040, denuncian un aumento del 35% en las emisiones desde 2019 y cuestionan la inversión de 150.000 millones de dólares en centros de datos situados en zonas con limitaciones energéticas o hídricas.
Los empleados subrayan además la oposición de la empresa a leyes que exigirían energía limpia y mencionan acuerdos de AWS con compañías petroleras que podrían fomentar una mayor extracción de hidrocarburos.
La carta aborda igualmente cuestiones sensibles como el uso de IA para vigilar al personal de almacén, el monitoreo de clientes y la colaboración con empresas de armas autónomas. Los firmantes advierten sobre la falta de regulación y sobre presiones de Amazon para impedir regulaciones estatales que limiten el despliegue de IA.
Demandas éticas frente al avance de la inteligencia artificial en Amazon
Sin rechazar la IA en sí, los empleados solicitan tres compromisos básicos: no desarrollar IA alimentada por energía sucia, incluir a los trabajadores en decisiones clave sobre IA y evitar el uso de la tecnología para fines de violencia, vigilancia o apoyo a deportaciones.
Proponen la creación de grupos de trabajo de ética en IA con participación activa de empleados de primera línea, de modo que la experiencia cotidiana influya directamente en el diseño y el uso responsable de nuevas herramientas digitales.
El movimiento, coordinado por la iniciativa Amazon Climate Justice, busca proteger el anonimato de los firmantes y evidencia que, pese al temor a represalias, existe una creciente preocupación por los impactos sociales y ambientales del avance tecnológico acelerado.
Amazon restringe las IA externas y ordena utilizar Kiro
Amazon ha establecido una política interna que instruye a sus ingenieros a priorizar Kiro, su herramienta propia de generación de código basada en IA, frente a alternativas externas como Codex de OpenAI, Claude Code de Anthropic o Cursor, según un memorando citado por Reuters.
El documento, difundido por la intranet corporativa y firmado por Peter DeSantis, vicepresidente sénior de computación utilitaria de AWS, y Dave Treadwell, vicepresidente sénior de la Fundación de Comercio Electrónico, indica que la compañía mantendrá soporte para herramientas de terceros ya en uso, pero no apoyará la incorporación de nuevas soluciones externas.
El memorando subraya también el papel central de los desarrolladores de Amazon en la evolución de estos productos y afirma que sus comentarios se usan activamente para mejorar las herramientas.
