Los cinco argentinos detenidos en Miami que iban a ser deportados a Argentina pagaron una fianza de 4.500 dólares y regresarán por sus propios medios tras la expulsión judicial.
El delito cometido por el grupo, integrado por hombres de entre 41 y 49 años, sorprendió a familiares y conocidos, que los describían como profesionales, empresarios y personas reconocidas en algunas zonas de Mendoza.
Se trata de Diego Luis Xiccato (46), Mauricio Ariel Aparo-Orlando (49), Sebastián Luis Moya (41), Juan Manuel Zuloaga-Arenas (49) y Juan Pablo Rua (45), quienes fueron detenidos luego de comprobarse su participación en robos en un centro comercial de Miami.
A qué se dedicaban los cinco argentinos detenidos en Estados Unidos
Los mendocinos son propietarios de pymes: conducen un taller de reparación de automotores, una empresa de servicios de telefonía, una panadería, una peluquería y la conocida discoteca Iskra, en Godoy Cruz.
La mayor sorpresa recayó en Diego Luis Xiccato, dueño de una peluquería en la esquina de República del Líbano y Yrigoyen, en el límite entre Godoy Cruz y la ciudad de Mendoza; sus clientes se mostraron sorprendidos por su implicación en los hechos.
Xiccato habría robado en una tienda de Tommy Hilfiger y guardado las prendas en una valija que, minutos antes, habían sustraído en la tienda Burlington.
Los cargos que se les imputan incluyen participación en crimen organizado con fines de defraudación, robos múltiples en menos de 30 días en distintas ubicaciones y hurto al por menor.
Aparo es titular de Monza Suspensiones; quienes lo conocen lo describen como quien dispone de mayores recursos económicos. También se lo vincula a la práctica de motociclismo y a un taller de balanceo y alineación.
Rua, por su parte, estudió administración de empresas, trabajó en compañías de telefonía y como productor de seguros. Administraba el barrio privado Vieytes, en Luján de Cuyo, y mantenía vinculaciones con el sector de la telefonía mediante varios call centers.
Una banda organizada: cómo fueron los robos
Los investigadores sostienen que los argentinos actuaron como “una banda organizada” y que ninguno contaba con residencia estadounidense. El martes al mediodía tuvieron una audiencia judicial y ya se tramita su retorno al país, previsto para el miércoles.
El robo ocurrió el domingo, cuando agentes de la policía de Sweetwater que estaban en el centro comercial recibieron alertas sobre varios hurtos e iniciaron una investigación.
Al revisar las cámaras de seguridad vieron cómo ingresaron a una tienda Burlington, eligieron valijas y se retiraron sin pagar. Más tarde, pasaron por un local de Columbia, se dividieron y ocultaron mercadería dentro del equipaje robado minutos antes. Repetieron la misma modalidad en una sucursal de The North Face y, en paralelo, dos de los acusados estuvieron en una tienda Tommy Hilfiger. Poco después la policía los localizó en una parada de colectivo cercana.
Según informaron, los productos sustraídos superaron los 2.000 dólares: dos de los detenidos llevaban mercadería por unos 950 dólares y el resto por más de 1.100 dólares.
