La casa de Valeria Mazza y Alejandro Gravier en San Isidro fue objeto de un intento de robo durante la tarde del miercoles. Mientras los padres estaban en Europa por compromisos laborales, sus hijos Taina y Benicio permanecian en la propiedad y vivieron la situacion en primera persona.
Al dia siguiente, Benicio, de 20 anos y reciente debut como modelo, conto a la senal TN que quedaron “shockeados” por lo ocurrido, aunque se sienten mas tranquilos tras el desenlace. Relato que estaba con su hermana cuando ella advirtio la presencia de una persona fuera de la casa, grito y le pidio que cerrara con llave; luego se encerraron y llamaron a la policia, que llego en aproximadamente cinco minutos.
Benicio explico que los intrusos habrian ingresado pensando que no habia nadie y se retiraron al advertir presencia en el interior. La secuencia pudo corroborarse revisando las camaras de seguridad: no los vieron entrar en vivo, sino que lo constataron a traves de las grabaciones, y al percatarse de gente dentro actuaron con rapidez llevandose lo que pudieron.
El episodio fue caotico pero, afortunadamente, con danos minimos. La familia se encuentra contenida; los padres estan en Madrid trabajando en el documental de su madre y, tras comunicarse con ellos, confirmaron que todos estan bien.
Segun detallo el joven, los delincuentes tomaron una mochila y fueron guardando objetos a su paso sin salir del cuarto donde estaban; entraron por el costado de la casa. Las camaras mostraron a cinco personas: dos se quedaron vigilando y tres ingresaron.
Benicio senalo que durante el dia se habian registrado movimientos sospechosos en el barrio y que los mismos individuos habrian intentado tocar timbres, ocultando su identidad y diciendo que no eran jardineros, una modalidad que genera inquietud en la zona.
Aunque la casa cuenta con protocolos y medidas de seguridad cuando los padres viajan, Benicio reflexiono sobre la vulnerabilidad ante este tipo de hechos y lamento que pueda ocurrirle a cualquiera. Destaco la reaccion de su hermana Taina, de 17 anos, quien fue la primera en advertir a los extranos, grito para impedirles entrar y permanecio nerviosa hasta la llegada de la policia.
La rapida actuacion de los hermanos, los sistemas de seguridad y la pronta intervencion policial evitaron que el episodio derivara en una tragedia. El suceso reaviva el debate sobre la inseguridad en barrios residenciales y los desafios que enfrentan las familias, sin importar su notoriedad.
La familia Mazza-Gravier opto por una respuesta equilibrada y agradecida por el final del episodio, aunque el susto y la reflexion sobre como reforzar la proteccion continuaran como aprendizaje para ellos y su entorno.


