Mauro Icardi volvio a Galatasaray tras pasar unos dias en Argentina junto a China Suarez. En el regreso fue figura en la victoria por 3-2 contra Genclerbirligi, anoto uno de los goles y hablo con la prensa sobre su estado y las recientes controversias personales.
Ante las preguntas sobre sus hijas y los escandalos que lo rodean, Icardi explico que habia contado con un permiso del club para viajar a Buenos Aires y poder ver a sus hijas, a las que no veia desde hacia cinco meses. Reconocio la dificultad de retomar el ritmo tras un paron, pero aseguro sentirse bien fisicamente y entrenar con regularidad.
Defendio su compromiso con el equipo: dijo que cumple su trabajo en Galatasaray y que sus explicaciones las da dentro del campo. Cito su trayectoria en el club -alrededor de 102 partidos y unos 70 goles- como prueba de su profesionalismo y sostuvo que no considera necesario justificar su vida privada en los medios. Aunque eludio nombrar a Wanda Nara, algunas de sus declaraciones fueron interpretadas por terceros como alusiones indirectas.
En resumen, Icardi reafirmo que su desempeno y presencia en el equipo son su respuesta a las criticas por la licencia en Argentina, mientras que las cuestiones extrafutbolisticas, segun el, no deben afectar su valoracion como jugador.


