La Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora detuvo a dos hermanos que están señalados como presuntos responsables del homicidio de Nicolás Galeano, sucedido el 30 de julio en Villa Centenario. Hasta esas detenciones, el expediente no tenía personas privadas de la libertad: el único imputado que había sido señalado inicialmente fue excarcelado semanas atrás por falta de pruebas.
Según la información oficial, Galeano recibió un impacto mortal y falleció en el lugar del hecho. Tras el crimen, la pesquisa se orientó a identificar a los autores y a reconstruir las circunstancias del hecho. En una primera etapa, la investigación apuntó a un hombre de 33 años como principal sospechoso; sin embargo, la falta de elementos probatorios suficientes llevó a su liberación. Con ese escenario, la causa quedó abierta a nuevas diligencias y buscó incorporar pruebas que permitieran sostener medidas cautelares.
En las últimas semanas los investigadores obtuvieron una nueva pista que permitió reactivar el expediente y avanzar hasta las detenciones de los dos hermanos. Las autoridades judiciales y policiales trabajan ahora para determinar si los detenidos participaron directamente en el homicidio o si su presunta vinculación responde a otra dinámica señalada en el testimonio clave, que alude a la existencia de una estructura relacionada con el narcotráfico. Esa línea de investigación es objeto de análisis paralelo para definir responsabilidades y posibles vínculos del hecho con delitos conexos.
En este tipo de causas, la Fiscalía y la DDI suelen llevar adelante medidas complementarias: recolección de pruebas físicas, análisis de cámaras de seguridad, toma de declaraciones testimoniales y peritajes balísticos o forenses que permitan establecer la cadena de sucesos y la autoría. También es habitual que la investigación procure determinar el móvil del crimen y la posible participación de terceras personas. En el caso en cuestión, las autoridades continuarán con las diligencias para consolidar el mecanismo probatorio que sustente las imputaciones.
Las detenciones ordenadas son un paso procesal importante, pero no implican todavía una condena: los detenidos están en calidad de sospechosos y la causa seguirá su curso para que el juez y la fiscalía evalúen las pruebas reunidas. En paralelo, la familia de la víctima y la comunidad de Villa Centenario aguardan avances en la investigación y en la búsqueda de esclarecimiento del homicidio.
La causa permanece en investigación y las próximas etapas incluirán la definición de imputaciones formales, la audiencia de prisión preventiva en caso de que la fiscalía lo solicite y la eventual presentación de pruebas adicionales que permitan decidir la situación procesal de los detenidos.


