TENSIÓN FINANCIERA – A pocos días de las elecciones legislativas, el Banco Central dejó de intervenir en el mercado y el dólar minorista marcó un nuevo récord en $1.515.
A poco de las elecciones legislativas de medio término, el mercado cambiario argentino profundiza su tensión y vuelve a encender las alertas financieras. la cotización del dólar minorista ha marcado un nuevo récord histórico mientras que el llamado dólar tarjeta, utilizado para consumos en el exterior se acerca peligrosamente a los $2.000.
La presión cambiaria se agudiza pese a señales externas de moderación de tasas desde Estados Unidos y cierta recomposición de activos emergentes. Sin embargo, la economía argentina parece moverse desconectada del clima internacional: el Banco Central (BCRA) decidió no intervenir en el mercado mayorista por tercera jornada consecutiva, aun cuando el tipo de cambio oficial mayorista quedó a apenas $3 del techo de la banda de flotación, hoy fijada en $1.491,56.
Un mensaje al mercado: “No habrá cambios en el esquema cambiario”
El ministro de Economía, Luis Caputo, buscó enviar un mensaje de calma a los mercados financieros durante su exposición ante un grupo de empresarios en Buenos Aires. Sin embargo, sus palabras reflejaron más defensiva que convicción:
“No va a haber ningún cambio al esquema actual. El lunes, gane quien gane las elecciones, continuarán las bandas de flotación cambiaria”, afirmó.
Qué está detrás de la escalada del dólar
Economistas y operadores financieros atribuyen la suba reciente a tres factores principales:
Cobertura preelectoral: empresas e individuos buscan dolarizarse para resguardarse de eventuales turbulencias posteriores a los comicios.
Importaciones adelantadas: empresas que dependen de insumos externos aceleran compras por temor a nuevas restricciones o una eventual devaluación.
Menor oferta privada de divisas: el sector exportador liquida parte de su producción a cuenta gotas, esperando un tipo de cambio más alto.
Aun así, en el mercado prevalece la percepción de que luego del evento electoral se producirán ajustes en la política cambiaria. Analistas coinciden en que la combinación de brecha cambiaria elevada, reservas netas negativas y alta emisión monetaria configura un escenario difícil de sostener sin modificaciones en la dinámica del tipo de cambio.
