Una investigacion reciente dirigida por Davide Salaris, del McDonald Institute for Archaeological Research de la Universidad de Cambridge, ofrece una mirada renovada sobre la funcion del llamado Camino Real persa, planteando que su importancia iba mas alla de la comunicacion o el uso militar tradicionalmente atribuido.
El estudio, recogido por la revista Muy Interesante, propone que estas vias actuaron como una infraestructura logistica clave para la movilidad de la corte y para el control politico del extenso Imperio aquemenida. Esta interpretacion situa la movilidad cortesana en el centro del funcionamiento del poder imperial.
Contrario a la vision clasica que consideraba al Camino Real como una simple arteria de mensajeria, Salaris sostiene que las rutas se disenaron como corredores logisticos destinados a facilitar los traslados estacionales de la corte aquemenida.
Esos desplazamientos implicaban la movilizacion de miles de personas, animales de carga y carros, por lo que requerian trazados con pendientes suaves, amplias zonas de acampada y suministro constante de agua. Para Salaris, el “caracter real” de una via dependia menos de su significado politico y mas de su capacidad para sostener el aparato estatal en movimiento, una vision que cuestiona interpretaciones basadas unicamente en fuentes clasicas o en la coincidencia con carreteras modernas.
El Imperio persa, que se extendio desde Anatolia hasta el Indo entre los siglos VI y IV a.C., practicaba una gobernanza itinerante. Los reyes aquemenidas se desplazaban periodicamente entre centros como Susa, Persepolis, Ecbatana, Babilonia y Sardes para reafirmar su autoridad y administrar el reino.
Estos traslados de corte implicaban desplazar el centro efectivo del poder imperial y exigian una compleja logistica. Segun Salaris, cada movimiento no solo servia para supervisar provincias, sino tambien para hacer visible la soberania persa, transformando al Camino Real en un instrumento tanto material como simbolico de comunicacion y control.
Metodologia geoespacial y validacion arqueologica
Para reconstruir la conexion entre Susa y Persepolis, Salaris utilizo Sistemas de Informacion Geografica (SIG) y el metodo de “corredores de coste minimo” (Least-Cost Corridor Modelling, LCC). A diferencia de los enfoques que calculan una unica linea optima, el LCC identifica areas con alta probabilidad de transito, reflejando la flexibilidad de los desplazamientos antiguos.
El modelo se apoyo en el terreno digital SRTM-30m y fijo un umbral maximo de pendiente del 8%, valor que responde al limite operativo de los carros reales para mantener estabilidad. Ademas, el analisis penalizo pendientes mas pronunciadas, ofreciendo una representacion realista del esfuerzo requerido para mover convoyes imperiales.
La fiabilidad del modelo se evaluo comparandolo con yacimientos arqueologicos propuestos como estaciones de paso. Un ejemplo destacado es Qaleh-ye Kali, en la region de Mamasani, que se ubica dentro de uno de los corredores predichos por el modelo.
Las evidencias arquitectonicas, los almacenes y los materiales de prestigio encontrados en ese sitio apuntan a su uso como posible parada regia. Su emplazamiento en una llanura fertil atravesada por el rio Fahliyan coincide con los requisitos logisticos que plantea el estudio.
Caracteristicas logisticas y funcion politica
El estudio tambien reconstruye las condiciones fisicas de las vias destinadas a la corte. Estas rutas debian tener una anchura minima de entre cinco y siete metros, comparable a estandares romanos en Asia occidental, para permitir el transito simultaneo de carros y contingentes.
Una via demasiado estrecha habria forzado a la caravana a avanzar en columna unica durante kilometros, ralentizando el desplazamiento. Por ello, la infraestructura requerida era amplia y estable, capaz de soportar caravanas de carros, animales y sequitos que podian sumar hasta decenas de miles de personas.
Las fuentes clasicas distinguen entre estaciones ordinarias (hipponeis) y estaciones reales (stathmoi basilikoi); estas ultimas se conciben como palacios temporales con pabellones, almacenes y acceso directo a recursos agricolas y acuiferos.
La base de datos Persepolis Fortification Archive respalda esta vision documentando el abastecimiento sistematico de viveres y material “ante el rey” en lugares vinculados a fincas reales y jardines.
Mas alla de su funcion logistica, el Camino Real cumplio un papel ideologico y politico: el movimiento de la corte equivalia a proyectar fisicamente la presencia del rey en sus dominios y a tejer una red de poder que vinculaba al monarca con las elites regionales. De este modo, la infraestructura viaria no solo unia espacios geograficos, sino que tambien consolido la autoridad soberana y articulo el imperio en torno a la movilidad del poder.


