Los rebeldes huties de Yemen parecen haber suspendido sus ataques contra Israel y el trafico maritimo en el mar Rojo, en un gesto de distension que coincide con la fragil tregua que desde principios de octubre mantiene en pausa la guerra en Gaza. El cese no ha sido confirmado oficialmente por el grupo, que adopta una posicion ambigua mientras evalua la evolucion del conflicto en la Franja.
La senal mas clara llego en una carta dirigida a las Brigadas Al Qasam, el brazo armado de Hamas. En el escrito, el jefe del Estado Mayor huti, el general Yusuf Hassan al Madani, afirma que los insurgentes “siguen de cerca los acontecimientos” y advierte que, si Israel reanuda su ofensiva en Gaza, los huties retomaran sus operaciones “en lo profundo de la entidad sionista” y restableceran el bloqueo a la navegacion israeli en el mar Rojo y el golfo de Aden. El texto, sin fecha, fue difundido por canales de propaganda del movimiento.
Desde el 10 de octubre, cuando entro en vigor el alto el fuego mediado por Egipto, Qatar y Estados Unidos, no se ha reivindicado ningun ataque huti contra buques comerciales ni contra objetivos israelies. La pausa supone un cambio en una campana que durante meses perturbo una de las rutas maritimas mas estrategicas, elevo los costes de flete y obligo a grandes navieras a rodear el cabo de Buena Esperanza.
Israel, que ha efectuado bombardeos selectivos contra mandos huties, opto por no comentar la carta. El ministro de Defensa, Israel Katz, habia advertido en septiembre que responderia “siete veces” a cualquier agresion del grupo, despues de un ataque con dron contra la ciudad portuaria de Eilat que dejo 22 heridos. El silencio oficial refleja cautela ante un frente que, aunque periferico, ha afectado la seguridad regional.
Los huties, respaldados por Iran y con control de gran parte del norte de Yemen, han utilizado la guerra de Gaza para proyectar su influencia mas alla del conflicto local que sostienen desde hace casi una decada con la coalicion liderada por Arabia Saudita. Sus ataques contra buques occidentales y sus amenazas a Israel les han servido para presentarse como un actor de la “resistencia” regional alineado con Teheran.
Las acciones del grupo motivaron una respuesta internacional sin precedentes. Desde enero, Estados Unidos y Reino Unido lideran una coalicion naval -Operacion Guardian de la Prosperidad- para proteger el trafico en el mar Rojo. Los bombardeos aliados en Sana y Hodeida buscaron degradar la capacidad de lanzamiento de misiles y drones de los huties, aunque no lograron detener por completo las incursiones.
El aparente cese de ataques podria deberse al agotamiento militar y a la necesidad de evitar nuevas represalias. Fuentes diplomaticas citadas por Reuters indican que los huties afrontan presiones internas y de Iran para no poner en riesgo el incipiente proceso de paz con Arabia Saudita, que pretende consolidar la distension regional iniciada con la reanudacion de relaciones entre Riad y Teheran en 2023.
En el ambito economico, el alivio temporal en la ruta del mar Rojo ofrece un respiro a los mercados energeticos y al comercio global. Mas del 12% del trafico mundial de mercancias transita por ese corredor que conecta el canal de Suez con el oceano Indico. La suspension de ataques ha contribuido a reducir los costes de los seguros maritimos y los tiempos de entrega hacia Europa.
No obstante, la tregua sigue siendo precaria. Los huties no han firmado ningun acuerdo formal y mantienen el discurso de “solidaridad armada” con Gaza. “Si el enemigo reanuda su agresion, nuestras operaciones regresaran”, advirtio Al Madani en su carta. En el pasado, el grupo ha mostrado capacidad para retomar la ofensiva con escaso aviso.
El Gobierno israeli tampoco da por cerrado el frente yemeni. Analistas militares en Tel Aviv sostienen que la reduccion de ataques no implica el desmantelamiento de la infraestructura de drones y misiles de largo alcance desarrollada con apoyo irani. La posibilidad de nuevas acciones huties, especialmente si se rompe la tregua en Gaza, mantiene en alerta a la Armada israeli y a la coalicion internacional.
El episodio evidencia el alcance regional del conflicto palestino y la fragilidad de la arquitectura de seguridad en Oriente Medio. Lo que comenzo como un enfrentamiento entre Israel y Hamas se ha convertido en un mosaico de guerras paralelas -en Libano, Siria, Irak y Yemen- donde se cruzan las alianzas e intereses de potencias como Iran, Estados Unidos y Arabia Saudi en un escenario cada vez mas volatil.


