El papa Leon XIV condeno las distintas formas de pobreza que afectan al mundo y pidio a los lideres internacionales que atiendan las voces de los mas necesitados, al advertir que “no podra haber paz sin justicia” social.
El pontifice estadounidense pronuncio estas palabras durante una misa por el Jubileo de los Pobres en la basilica de San Pedro, a la que asistieron miles de personas que llegaron a Roma con apoyo de organizaciones caritativas y voluntarias.
Leon XIV subrayo que la pobreza plantea un desafio tanto a los cristianos como a quienes ocupan responsabilidades publicas, y exhorto a jefes de Estado y autoridades a escuchar el clamor de los mas vulnerables.
La asistencia fue tan numerosa que unas 12.000 personas siguieron la ceremonia desde pantallas instaladas en la plaza vaticana. Tras la misa, el papa salio a saludar a los presentes y comento que “la basilica se nos ha quedado un poco pequena”, segun informo Vatican News.
En la homilia, el pontifice senalo que la pobreza pone de manifiesto la falta de justicia de muchas maneras, incluida la migracion y el sufrimiento silenciado por un modelo de bienestar y progreso que no incluye a todos y abandona a muchas personas.
Leon XIV, autor de su primera exhortacion apostolica “Dilexi te” (2025) dedicada a los mas marginados, afirmo que existen diversas formas de pobreza que oprimen al mundo, desde la carencia material hasta problemas morales y espirituales, especialmente entre los jovenes, y que en todas ellas suele predominar la soledad.
El papa estadounidense, en el sexto mes de su pontificado tras asumir el cargo en mayo tras la muerte de Francisco, ha situado la justicia social como un eje central de su liderazgo.
Durante su intervencion llamo a fomentar una “cultura de la atencion” para derribar lo que denomino “el muro de la soledad” y combatir la “globalizacion de la impotencia”, que difunde la idea erronea de que nada puede cambiar, particularmente respecto a los conflictos armados.
Pidio estar atentos al otro en todos los ambitos -familia, trabajo, comunidades, mundo digital- y llevar esa actitud hasta las periferias, promoviendo el cuidado mutuo en la vida cotidiana.
El papa recordo que la convivencia humana debe ser un espacio de fraternidad y dignidad para todos, “sin excluir a nadie”. Reconocio que la Iglesia sigue afectada por viejas y nuevas pobrezas, pero reafirmo su voluntad de ser madre de los pobres y un lugar de acogida y justicia.
El Jubileo de los Pobres forma parte de las celebraciones del Ano Santo y atrajo peregrinos de todo el mundo; la jornada coincidio con el Dia Mundial de los Pobres, instituido por Francisco en 2017. Tras la misa, el papa presidio el rezo del Angelus y compartio un almuerzo con unas 1.300 personas en el Aula Pablo VI, entre ellas cerca de 50 mujeres transexuales, mientras en Roma se desarrollaron otros actos comunitarios de apoyo a los necesitados.
