Entre los ocho puntos del manifiesto global presentado por estudiantes de secundaria en la cumbre climatica de Belem, Brasil, figuran la educacion ambiental como derecho universal; la incorporacion de saberes ancestrales en las aulas; la creacion de espacios de participacion juvenil en la gobernanza climatica; y la financiacion de la capacitacion docente en temas de cambio climatico.
Cientos de jovenes de distintas regiones, entre ellos tres argentinos, participan en actividades de difusion e intercambio mientras los lideres mundiales debaten el futuro del Acuerdo de Paris y como frenar la tendencia hacia un aumento promedio de la temperatura superior a 1,5 C.
Franco Olcese (18), Olivia Roca (15) y Justina Pinto Servente (15), del colegio San Felipe Apostol de Don Torcuato, viajaron a Belem acompanados por la docente Andrea Santoro. Su participacion se enmarca en el proyecto Decarbonize, que elaboro un manifiesto internacional con propuestas concretas basadas en encuestas a mas de 3.700 jovenes.
“Me interesaba mucho verlo desde la educacion y la participacion juvenil en ambitos globales, donde se toman decisiones que me afectan a mi, a mi familia, a mis amigos y a mi municipio”, explica Olcese, que ademas valora la posibilidad de convivir con jovenes de otras culturas y ampliar sus perspectivas.
Andrea Santoro, docente de Ciencias Biologicas y Quimica, explica que la oportunidad surgio del trabajo que la escuela ya realiza sobre medio ambiente y participacion juvenil. “El ano pasado hicimos una feria de ciencias y este ano asumimos mas responsabilidades; cuando aparecio esta posibilidad, me hice cargo de llevarlo adelante”, dice.
“El manifiesto lo escribimos entre 40 personas durante un retiro virtual de todo un fin de semana”, cuentan. Ese proceso les permitio llegar a Belem con un documento solido para presentar propuestas y buscar apoyo para impulsarlas.
Muchos participantes llegaron sin imaginar la magnitud del encuentro. “El primer dia estaba mareada; no entendia nada. Ver gente en traje, delegaciones enteras, espacios formales… fue mucho. Te da esperanza. A veces en el colegio sentia que nadie me escuchaba cuando hablaba de cambio climatico. Estar aca y ver tanto compromiso global hace pensar que un cambio es posible”, relata Pinto Servente.
“No sabiamos que era algo tan grande. En el colegio a veces explicaba frente a mis companeros y sentia que nadie me escuchaba. Aca eso cambio”, agrega Roca.
La docente expresa orgullo al ver a sus estudiantes desempenarse en ese contexto. “Hoy, por ejemplo, una de ellas hablo frente a mucha gente. Ver que aplican habilidades trabajadas en la escuela para representar a los jovenes del mundo es un orgullo enorme”, senala Santoro.
Tambien destaca la intensidad de la agenda: “No hay tiempo libre; hacen una actividad y la siguiente es completamente distinta. No esperaba algo tan dinamico”.
El documento resume ocho ejes principales y busca amplificar la voz juvenil en la agenda ambiental global. Los participantes ya proyectan su continuidad en futuras ediciones del encuentro.
“Quiero estudiar ingenieria industrial y especializarme en medio ambiente. Ojala lo que haga en el futuro tenga el impacto suficiente como para volver a estar en un espacio asi”, afirma Justina Pinto Servente.
Olcese, que comenzara la universidad el ano proximo, anade: “Me interesa mucho la educacion. En alguna COP terminare participando, si o si”.
El manifiesto incluye varias citas de jovenes de todo el mundo que coinciden en la preocupacion y en los llamados a la accion. “Estas oportunidades me ayudan a ver tanto los aspectos cientificos como los practicos de los problemas ambientales, aunque algunas asignaturas rara vez aborden estos temas directamente”, dice Sahruda, de 14 anos, de la India.
El encuentro tambien muestra como las diferencias culturales enriquecen la mirada sobre el mundo. “En mi comunidad, cuando nace un nino usan el cordon umbilical para plantar un arbol. Sin saberlo, plantar arboles ayuda a mitigar el cambio climatico. Aunque la tradicion se esta perdiendo, su impacto aun se siente”, cuenta Ebube, de 15 anos, de Nigeria.
Los jovenes argentinos se muestran satisfechos y valoran las oportunidades vividas; se van con la conviccion de que la juventud tiene mucho para decir y, sobre todo, para hacer.
