Un intercambio privado entre Jeffrey Epstein y Steve Bannon, en el que Epstein alardeaba de su influencia en la politica israeli, aparecio entre “mas de 20.000 documentos desclasificados por el Comite de Supervision de la Camara la semana pasada”, segun informo la revista Jacobin. Esa correspondencia aporta nuevos detalles sobre una red de relaciones que la cobertura convencional no habia desarrollado plenamente.
En esos mensajes Epstein atribuia su relevancia, entre otras cosas, a su supuesta participacion en el retorno a la primera linea politica del ex primer ministro Ehud Barak en 2019, una maniobra orientada a desafiar al entonces primer ministro Benjamin Netanyahu en un ano electoral complejo.
“Ahora puedes entender por que Trump se despierta en medio de la noche sudando cuando escucha que tu y yo somos amigos”, escribio Epstein a Bannon, quien respondio: “Peligroso”, segun documentos difundidos por el comite y citados por Jacobin. Observadores como el periodista Branko Marcetic han senalado que esa frase y su contexto han sido en gran medida omitidos en el debate publico. El tabu comenzo a resquebrajarse tras publicaciones de Drop Site con correos pirateados de Barak que mostraban a Epstein gestionando labores para el gobierno israeli; ante ello la congresista Marjorie Taylor Greene planteo en CNN: “Trabajaba Jeffrey Epstein para Israel?”, una hipotesis que encontro resistencia en la cadena.
Las comunicaciones filtradas muestran a Epstein diciendo estar implicado tras bastidores en la reorganizacion de sectores de la izquierda israeli para intentar desalojar a Netanyahu. En junio de 2019, compartio con Bannon un articulo de Ynet Global sobre el anuncio de Barak y escribio: “Estoy liado con Ehud en Israel. Me esta volviendo loco”. Al ser consultado Bannon sobre si podria presentarse como “asesor estrategico” de Barak, Epstein respondio que seria “una campana larga” y que habia “mucho de que hablar”, rematando -segun los documentos- con “solo el primer paso” antes de la frase luego reproducida.
La secuencia, en la que Bannon tambien trato de conectar a su colaborador Aaron Klein con Barak, retrata una trama de vinculos que se vieron afectadas cuando Epstein fue detenido y procesado por trafico sexual de menores, lo que, segun Jacobin, “dano severamente el plan para redefinir el contexto politico israeli”. Netanyahu utilizo los lazos entre Barak y Epstein como arma politica durante la campana y llego a instar a la fiscalia general a investigar, lo que debilito la candidatura de Barak y obligo a su partido a buscar alianzas para conservar opciones parlamentarias.
La insistencia publica de Barak en que solo veia a Epstein “en ocasiones” queda en tension con multiples correos que, segun los documentos, evidencian “una relacion mucho mas estrecha”. Un ejemplo citado es un mensaje de 2011 en el que Epstein ironizaba sobre un titular del Jerusalem Post sobre reuniones de Barak en Estados Unidos: “Parece que han olvidado un nombre en la lista”, sugiriendo encuentros privados entre ambos.
La influencia atribuida a Epstein no se limitaria al terreno estrictamente politico. En octubre de 2014 Barak le pidio su opinion sobre un articulo suyo acerca de la relacion entre Netanyahu y Barack Obama; la respuesta de Epstein, con errores de ortografia y puntuacion, fue empleada para identificar su estilo. Jacobin tambien informo que Epstein hizo donativos al entonces secretario de Estado John Kerry.
Varios intercambios entre Epstein, Barak y otras figuras muestran colaboracion y conexiones con personalidades como el autor Michael Wolff y el ex banquero Jes Staley. Jacobin cita, ademas, una carta de Noam Chomsky y menciona discusiones presenciadas por el intelectual en torno a “asuntos controvertidos”. En agosto de 2015, tras preguntar Epstein a Chomsky por su opinion sobre el acuerdo nuclear irani, ese analisis fue remitido a Barak, quien comento que lo encontraba fascinante aunque no compartia todo.
Otra parte de los documentos incluye un desayuno de septiembre de 2013 en el que, segun Drop Site, Epstein, Barak y la banquera Ariane de Rothschild discutieron “como utilizar los recursos financieros de Rothschild para desarrollar ciberarmas para Israel”.
Pese a la cantidad de material divulgado, la naturaleza exacta de los lazos entre Epstein e Israel no esta completamente aclarada. Para Jacobin, las evidencias acumuladas deberian al menos “poner fin al tabu generalizado de siquiera preguntar por los vinculos del multimillonario delincuente sexual con el Estado israeli”. Lo que si se ha documentado hasta ahora es que Epstein negocio acuerdos de seguridad relacionados con Israel, mantuvo una relacion estrecha con un ex primer ministro y con oficiales militares, y aparentemente se involucro en actividades vinculadas a las elecciones del pais.
