El mercado de comics coleccionables ha alcanzado valores ineditos, con ejemplares que en subastas recientes han superado los 9 millones de dolares, segun informa The Times. Obras historicas, como las primeras apariciones de Superman y Spider-Man, han marcado records impulsados por la combinacion de nostalgia, cultura pop y la consideracion de estos ejemplares como inversiones y objetos de arte.
En anos recientes se registraron ventas destacadas: en 2021, un ejemplar de Amazing Fantasy No. 15 -donde debuto Spider-Man en 1963- se vendio en Estados Unidos por 3,6 millones de dolares, cuando originalmente costaba solo 12 centavos.
El ano pasado, una copia de Action Comics de 1938, con la primera aparicion de Superman, alcanzo los 6 millones de dolares en subasta. Esta semana, el primer comic dedicado integramente a Superman, publicado en 1939, se vendio por 9,12 millones de dolares, una cifra que sorprendio al mercado.
Estos hitos ilustran como los comics coleccionables han pasado de ser entretenimiento a objetos valorados tambien por su condicion de activos culturales y economicos.
Influencia del cine y la cultura pop
La escalada de precios no se explica unicamente por la rareza. Expertos como Jamie George, de Stanley Gibbons Baldwin’s, atribuyen parte del aumento a la influencia de las adaptaciones cinematograficas de franquicias como las de Marvel, que han elevado el interes por ejemplares de la llamada “edad de plata” (anos 50 y 60).
George senala que, aunque no siempre hay una relacion causal directa, muchos compradores especulan con que el lanzamiento o el rumor de una pelicula puede aumentar el valor de determinados numeros.
Hace referencia a subidas de precio tras exitos como Iron Man y Los Vengadores, y al interes por la primera edicion de Eternals cuando circularon rumores sobre su adaptacion cinematografica.
La pandemia de Covid-19 tambien influyo en el mercado: durante los confinamientos, aficionados revisaron sus colecciones y proliferaron las ventas en plataformas en linea como Whatnot, lo que atrajo a nuevos compradores e inversores.
Segun George, el impulso generado durante la pandemia termino consolidandose, y los ejemplares de la “edad dorada” -anteriores a la Segunda Guerra Mundial- y los de alta gama mantienen una demanda sostenida mas alla del repunte inicial.
Factores que determinan el valor
El precio de un comic responde a varios factores, entre los que destaca el estado de conservacion. Las calificaciones de entidades independientes, como Certified Guaranty Company (CGC), valoran los ejemplares en una escala del uno al diez.
Tras la evaluacion, los comics se colocan en una carcasa plastica rigida con la calificacion visible; este proceso certifica autenticidad y condicion. Por ejemplo, el Amazing Fantasy No. 15 que llego a 3,6 millones estaba en un estado casi perfecto, mientras que otra copia en peor conservacion, subastada en Londres el 28 de noviembre, se estima en unas 20.000 libras.
Ademas del estado, influyen la importancia historica -como la primera aparicion de un personaje- y la autoria. Algunos coleccionistas buscan obras de autores concretos, por ejemplo Jack Kirby, o se especializan en tematicas especificas o en comics anteriores al codigo de censura de 1954, conocidos como “pre-code”.
Ese codigo, impulsado tras la publicacion de Seduction of the Innocent de Fredric Wertham, restringio contenidos y representaciones, y desde entonces los ejemplares previos se han vuelto especialmente apreciados.
Nostalgia y nuevas generaciones
La nostalgia es un rasgo comun entre los coleccionistas: muchos actuales son personas que leyeron esos comics en su juventud. Adam Pace, tambien de Stanley Gibbons Baldwin’s, senala que una gran parte de los aficionados son hombres que conservaron su aficion desde la adolescencia.
Figuras publicas como Jonathan Ross en el Reino Unido, o Nicolas Cage y Eminem en Estados Unidos, forman parte de este colectivo. Pace recuerda su propia experiencia con Batman: The Killing Joke (1988), cuya portada y arte le atrajeron pese a no ser lector en su infancia.
El mercado incorpora ademas a coleccionistas mas jovenes. Un ejemplo es Reuben McCulloch, musico que heredo 300 comics de su abuelo Alan y cuya coleccion se subastara proximamente en Londres; el destaca el vinculo afectivo que muchos ejemplares tienen con la infancia.
Mas alla del valor economico, los comics han ganado reconocimiento como manifestaciones artisticas e historicas. Artistas contemporaneos como Philip Colbert han utilizado el formato para obras autobiograficas, y movimientos como el pop art de Roy Lichtenstein tomaron elementos visuales y tecnicas de impresion propias de los comics.
Incluso la portada de Action Comics de 1938, de Joe Shuster y Jack Adler, muestra referencias pictoricas que evocan modelos artisticos previos, lo que subraya la dimension estetica y cultural de estos objetos.
Perspectivas del mercado
El futuro del mercado de comics coleccionables se perfila activo, con nuevas subastas y una demanda sostenida tanto de inversores como de aficionados. Una fecha senalada es el 28 de noviembre, cuando Stanley Gibbons Baldwin’s ofrecera una seleccion destacada de ejemplares, consolidando la posicion de los comics como piezas de coleccion y parte del patrimonio cultural, segun The Times.
Para muchos coleccionistas, el valor de estos comics trasciende lo monetario: representan recuerdos, lazos familiares y la posibilidad de transmitir una aficion a generaciones futuras.


