El Parlamento italiano aprobo este martes una ley que incorpora el delito de femicidio en el Codigo Penal y establece la prision perpetua como pena maxima para quienes maten a una mujer por motivos de odio o discriminacion de genero, por actos de control, posesion o dominio, o en represalia por la negativa a mantener o continuar una relacion afectiva. La iniciativa se aprobo con 237 votos, con el respaldo de la mayoria de centroderecha y de sectores de la oposicion de centroizquierda, y coincidio con el Dia Internacional para la Eliminacion de la Violencia contra la Mujer.
La norma, impulsada por el gobierno conservador de Giorgia Meloni, surge en respuesta a una serie de homicidios y violencia de genero en Italia, entre ellos el asesinato de la estudiante universitaria Giulia Cecchettin en 2023, que desato una fuerte reaccion social. El Instituto Nacional de Estadistica (ISTAT) registro 106 feminicidios en 2024, 62 de ellos cometidos por parejas o exparejas.
Meloni afirmo que la aprobacion es “una senal importante de unidad en la politica contra la barbarie de la violencia contra las mujeres” y destaco medidas ya adoptadas, como el doblaje de fondos para centros y refugios, la creacion de una linea de emergencia y la implementacion de iniciativas educativas y de concienciacion. Anadio que se necesitan mas acciones continuas.
La reforma modifica el articulo 577 del Codigo Penal para tipificar el feminicidio como modalidad especifica de homicidio e introduce agravantes vinculadas al odio, la discriminacion y actos de dominio. La ley asigna mas recursos a casas refugio, amplia la proteccion legal de los huerfanos de feminicidio y los criterios de acceso a indemnizaciones, y obliga al ministro de Justicia a rendir cuentas anualmente ante el Parlamento sobre la situacion de la violencia contra las mujeres.
Aunque la oposicion de centroizquierda apoyo la medida, advirtio sobre el enfasis en la respuesta penal. La lider del Partido Democratico, Elly Schlein, sostuvo que “la represion no es suficiente sin prevencion, que solo puede comenzar en las aulas” y senalo que Italia es uno de los pocos paises europeos donde la educacion sexual y sobre relaciones no es obligatoria en todos los niveles escolares, por lo que pide su inclusion en todos los ciclos.
La coalicion gobernante, en cambio, presento una propuesta para prohibir la educacion sexual y afectiva en primaria y exigir el consentimiento expreso de los padres en secundaria, argumentando que asi se protege a los menores de lo que define como “activismo ideologico”. Esa postura fue criticada por partidos y activistas, que la calificaron de “medieval”.
(Con informacion de AP/EFE)


