Altos funcionarios de Estados Unidos y una delegación de Ucrania se reunieron este domingo en Florida para analizar el plan de Washington para poner fin a la guerra con Rusia, en un encuentro destinado a preparar conversaciones clave previstas esta semana en Moscú con el presidente Vladimir Putin.
Marco Rubio, el enviado especial Steve Witkoff y Jared Kushner —yerno del presidente Donald Trump— iniciaron la reunión hacia las 10:10 hora local con los negociadores ucranianos encabezados por Rustem Umerov, jefe del Consejo de Seguridad de Ucrania, según constató un periodista de la AFP.
Rubio afirmó que las conversaciones buscan no solo poner fin a las muertes, sino “terminar la guerra, dejando a Ucrania soberana e independiente y con una oportunidad de verdadera prosperidad”.
El presidente Volodimir Zelensky informó que la delegación ucraniana también incluye a Andrii Hnatov, jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, y a Andrii Sybiha, ministro de Relaciones Exteriores.
Las negociaciones se desarrollan en un momento sensible, ya que Ucrania continúa enfrentando a las fuerzas rusas que invadieron el país en 2022. El viernes, Zelensky anunció la renuncia de su poderoso jefe de gabinete, Andrii Yermak, quien hasta entonces había sido el principal negociador del país en las conversaciones con Estados Unidos.
El anuncio siguió a un registro en la vivienda de Yermak por parte de investigadores anticorrupción. El gobierno de Zelensky ha sido sacudido por un escándalo por supuesta malversación de 100 millones de dólares en el sector energético, mediante sobornos pagados por contratistas, lo que ha aumentado las presiones internas sobre el mandatario.
Hace una semana, Rubio se había reunido con Yermak en Ginebra y ambas partes calificaron esos contactos de positivos para elaborar un plan de paz revisado.
Los diplomáticos han enfocado su trabajo en las revisiones del plan de 28 puntos propuesto por Trump, desarrollado en negociaciones entre Washington y Moscú. Ese plan fue criticado por favorecer en exceso las demandas rusas y en un inicio contemplaba que Ucrania cediera toda la región oriental del Donbás a Rusia, un punto de fuerte rechazo por parte de Kiev.
Trump ha presentado después el plan como un “concepto” o un “mapa” a ser afinado. Según lo divulgado, habría impuesto límites al tamaño del ejército ucraniano, bloqueado la entrada de Ucrania en la OTAN y exigido la celebración de elecciones en 100 días. Los negociadores indican que el marco ha cambiado, pero no han aclarado en qué medida se han modificado sus términos.
Trump dijo el martes que enviaría a Witkoff y quizás a Kushner a Moscú esta semana para reunirse con Putin sobre el plan. Tanto Witkoff como Kushner provienen del mundo inmobiliario y han mostrado una preferencia por la negociación directa; ambos formaron parte también de una propuesta de 20 puntos que condujo a un alto el fuego en Gaza.
Zelensky escribió en la red X que la delegación ucraniana trabajaría “de manera rápida y sustantiva en los pasos necesarios para poner fin a la guerra”.
En su mensaje nocturno del sábado, Zelensky indicó que la parte estadounidense está “demostrando un enfoque constructivo” y afirmó que en los próximos días es posible desarrollar pasos concretos para llevar la guerra a un final digno.
Los ataques continúan pese a los esfuerzos diplomáticos. El sábado, bombardeos rusos con drones y misiles en y alrededor de Kiev causaron al menos tres muertos y decenas de heridos. Ataques posteriores en la madrugada del domingo dejaron una víctima mortal y 19 heridos, incluidos cuatro niños, cuando un dron impactó un edificio de nueve pisos en Vyshhorod, en la región de Kiev.


