Los organizadores del evento expresaron un profundo agradecimiento hacia todas las personas que hicieron posible la jornada. Reconocieron el compromiso de los atletas, sus familias, los amigos del deporte y los entrenadores, y señalaron que gracias a ese apoyo la competencia se consolida año tras año. Además de los participantes, destacaron el trabajo silencioso pero imprescindible de los voluntarios, los agentes de tránsito, los banderilleros y el personal de seguridad, así como la colaboración de los sponsors, los estudiantes del profesorado y el ente municipal, cuyo aporte fue determinante para el desarrollo de la prueba.
A pesar de un clima adverso que, según algunos asistentes, “se venía el cielo abajo”, la organización decidió mantener la cita y salir a competir con la misma entrega de siempre. Esa decisión, explicaron, reflejó la vocación de quienes hacen posible el encuentro: gente dispuesta a adaptarse y a esforzarse frente a las dificultades para que la competencia se lleve a cabo con la mayor normalidad posible. La disposición colectiva —de corredores, equipos de apoyo y público— dejó en evidencia el valor de la colaboración en eventos comunitarios de este tipo.
Los fondos obtenidos durante la carrera tendrán un uso social: se destinarán a proyectos del Rotary local. Este es, subrayaron los organizadores, uno de los motivos centrales por los que la prueba ha ido ganando relevancia en Luis Guillón: no se trata solo de una jornada deportiva, sino de una oportunidad para generar recursos que reviertan en iniciativas comunitarias. La destinación de lo recaudado a programas sociales refuerza el vínculo entre el deporte y la solidaridad, y explica por qué la carrera reúne cada vez a más participantes y voluntarios preocupados por el impacto social.
Con el balance ya realizado, tanto organizadores como participantes valoraron la edición como un nuevo paso en la consolidación de la maratón dentro del calendario local. Más allá de los resultados deportivos, destacaron el fortalecimiento del espíritu comunitario y el impulso a la vida asociativa del distrito. Mirando hacia el futuro, anunciaron que la próxima edición buscará superar lo hecho, ofreciendo distintas opciones de participación para distintas capacidades y edades: 15 km, 8 km y 3 km. La invitación queda abierta para quienes quieran sumarse al desafío deportivo y al compromiso social que representa la carrera en la comunidad.


