Un intercambio telefónico entre el expresidente estadounidense Donald Trump y el presidente venezolano Nicolás Maduro sorprendió al ámbito diplomático y, según medios internacionales, podría ser la antesala de un encuentro cara a cara.
El contacto ocurrió en un momento de alta tensión entre Estados Unidos y Venezuela, marcado por sanciones, disputas políticas y una situación regional inestable, y generó repercusiones en la política exterior.
Informes globales señalan que la conversación fue cordial y se dio cuando las relaciones bilaterales atravesaban uno de sus puntos más críticos.
Sin que se conozcan detalles públicos sobre su contenido, el intercambio ha recibido interpretaciones diversas: desde un intento por disminuir tensiones hasta una maniobra estratégica de Trump para reposicionarse en la agenda internacional.
Por ahora, ninguno de los dos gobiernos ha ofrecido una versión oficial sobre el alcance del diálogo, aunque observadores advierten que podría abrir la puerta a negociaciones o acercamientos que hasta ahora parecían poco probables.


