ELECCIONES – El fútbol argentino se tomará un respiro este fin de semana debido a las elecciones legislativas nacionales que se llevarán a cabo el domingo 26 de octubre. La Liga Profesional confirmó que no habrá actividad, en sintonía con el resto de las categorías de la AFA, para permitir que jugadores, cuerpo técnico y aficionados puedan participar de los comicios sin interferencias. La medida también busca garantizar la seguridad y el normal desarrollo del proceso electoral en todo el país.
Si bien la Liga Profesional no tendrá partidos, sí se jugarán los encuentros correspondientes a la Copa Argentina, que se mantienen programados con normalidad. Esto permitirá que los equipos involucrados en la competencia federal sigan con su calendario deportivo, mientras que el resto de los clubes deberán esperar hasta la próxima fecha para retomar la actividad en sus torneos locales.
La AFA recordó que la decisión de suspender los partidos responde a una coordinación con las autoridades nacionales y locales, con el objetivo de evitar inconvenientes logísticos y garantizar que no se produzcan superposiciones entre los actos electorales y los compromisos deportivos. Además, se busca que los estadios no se vean afectados por la presencia de votantes o actividades relacionadas con las elecciones.
Históricamente, el fútbol argentino ha respetado las jornadas de votación, y esta medida se mantiene como una tradición que combina respeto institucional con la continuidad de la actividad deportiva. La suspensión de los partidos genera expectativa sobre cómo se reorganizarán las fechas en los distintos torneos y si algunos encuentros deberán reprogramarse para los días siguientes.
Los clubes, por su parte, aprovecharán el receso para planificar entrenamientos, recuperar jugadores lesionados y ajustar estrategias de cara a la recta final de los campeonatos. En tanto, los hinchas deberán reorganizar sus planes y seguir de cerca la programación de la Copa Argentina, que será la única competencia activa durante el fin de semana.
Con esta decisión, el fútbol argentino se alinea con el calendario electoral, demostrando una vez más que el deporte y la política pueden coexistir sin interferencias, respetando los tiempos de la democracia y manteniendo la integridad de las competiciones.


