La industria del cine aún no ofrece suficiente espacio para la diversidad de talentos, según David Jonsson, protagonista de Wasteman. En una entrevista con Esquire, el actor británico repasó su trayectoria personal y profesional, subrayando los retos que enfrentan artistas de orígenes diversos y la relevancia de proyectos que abordan asuntos sociales y éticos.
“Lo que quise decir es que, al crecer, tuve referentes como Denzel Washington e Idris Elba, pero ellos no son yo. No hay suficiente espacio para el talento diverso en esta industria”, explicó, en referencia a su discurso tras recibir el Bafta Rising Star Award.
El actor, de 32 años, señaló el contraste entre la abundancia de modelos para actores blancos y la escasa representación para artistas negros, que deben forjar su propia identidad dentro del medio. “Me doy cuenta de que tengo un papel importante en definir lo que significa ser negro. Ahora eso forma parte de mi misión”, añadió.
Infancia, familia y primeros pasos en la actuación
Creció en Custom House, al este de Londres, en una familia con cuatro hermanos y orígenes modestos. Su madre trabajó en la Policía Metropolitana y su padre para Boeing en el aeropuerto de Heathrow. “El East End es mi verdadero hogar… veo una comunidad sólida que quiero”, comentó.
Su adolescencia estuvo marcada por la separación de sus padres, un acontecimiento que considera determinante: “No se los puede culpar, pero creo que la ruptura de mis padres me sacudió. Cuando el hogar se desestabilizó, yo también lo hice”.
Tras ser expulsado de la escuela, pasó a un colegio al oeste de Londres, a hora y media de su casa, donde descubrió el teatro. A los 16 años obtuvo una beca para estudiar arte dramático en Nueva York. De regreso al Reino Unido ingresó en el National Youth Theatre y, animado por su madre, fue admitido en la Royal Academy of Dramatic Art (RADA).
Preparación y experiencia en “Wasteman”
Wasteman supuso un punto de inflexión en la carrera de Jonsson. Dirigida por Cal McMau, la película cuenta la historia de Taylor, un padre joven que intenta reintegrarse tras pasar 13 años en prisión por un delito cometido en la adolescencia.
Para prepararse trabajó con una organización dedicada a la reinserción de exconvictos y estudió grabaciones de prisiones británicas. En ese proceso destacó que “muchos de los brillantes actores secundarios también son exconvictos”.
Jonsson subrayó que el sistema penitenciario afecta a la sociedad en su conjunto y se preguntó si realmente rehabilita a las personas. “Este tipo de proyectos me interesan porque dejan algo para reflexionar”, dijo.
Considera que el personaje está cercano a su experiencia: “Wasteman es probablemente lo más cercano a mí que he hecho. Es una historia dura sobre rehabilitación y adicción. Conozco bien a estos hombres y eso fue lo que me atrajo, especialmente viniendo de un lugar donde las oportunidades son limitadas”.
La película también propició la creación de Greyarea, la productora que fundó junto a Sophia Gibber. Además, presentó la obra Paldem en el Festival Fringe de Edimburgo, donde aborda dilemas sociales.
Sobre su enfoque en la actuación, comentó que le interesan proyectos que exploren cuestiones morales, éticas y sociales, siempre sin sacrificar la narrativa: “Nunca hay que forzar, hay que encontrar. He tenido la suerte de hacerlo hasta ahora”.
Proyectos destacados y próximos desafíos
Se dio a conocer con su papel protagonista en Industry, la serie de HBO estrenada en 2020. “Fue la primera vez que la gente supo de mí. En esta industria, por mucho que te importe un proyecto, no puedes hacerlo si nadie te conoce”, afirmó.
Explicó que, con esa plataforma, puede empezar a localizar al artista que realmente es: “Eso es lo que intento hacer”.
En 2024 participó en Alien: Romulus, interpretando a un androide, y en The Long Walk, adaptación de una obra de Stephen King.
Entre sus próximos compromisos figuran proyectos vinculados a los debuts como directores de Frank Ocean y Colman Domingo, y un papel en el que interpretará a Sammy Davis Jr., junto a Sydney Sweeney como Kim Novak. “Te das cuenta de que solo trabajas con personas: seres humanos que viven, respiran y cometen errores. Luego miras atrás y piensas: ‘Vaya, fue una locura’”, reflexionó.
Vida personal y equilibrio profesional
El aumento de reconocimiento y los premios le han obligado a trazar límites entre lo público y lo privado. Considera que los mejores artistas conservan algo para sí mismos: si el público supiera el motivo real de sus lágrimas al actuar, la ilusión se rompería. “Básicamente, soy un estafador”, dijo en tono de broma.
Fuera del trabajo pasa tiempo con su pareja, amigos y familia. Practica meditación diaria, running y se guía por su fe, que describe como su “estrella guía”. Sigue la Premier League y es aficionado del Manchester United; explicó que su afinidad con ese club surge, en parte, por experiencias de racismo que vivió en su equipo local durante la infancia.
A pesar de las exigencias físicas y emocionales de su profesión, Jonsson reitera su compromiso: “Todo es por amor a esto. Nada de esto es doloroso. Sé exactamente por qué lo hago”, concluyó en el reportaje.
