El colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”, suele vincularse con la dieta y la falta de ejercicio, pero tambien puede estar influido por la genetica.
Un estudio internacional dirigido por la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh y publicado en Science identifico variantes geneticas que aumentan los niveles de LDL y el riesgo cardiovascular, independientemente de los habitos alimentarios o la actividad fisica.
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte a nivel mundial. Segun datos citados por la Universidad de Pittsburgh, en 2023 provocaron 19,2 millones de muertes, frente a 13,1 millones en 1990.
En Estados Unidos, las enfermedades cardiacas causan alrededor de 700.000 muertes anuales. Aunque la alimentacion y el ejercicio siguen siendo relevantes, la predisposicion genetica a la acumulacion de placa arterial es un factor crucial en el desarrollo de estas enfermedades, segun el equipo cientifico.
Genetica y colesterol LDL: nuevos hallazgos
El estudio liderado por el doctor Frederick Roth, director del departamento de biologia computacional y de sistemas de la Universidad de Pittsburgh, analizo aproximadamente 17.000 variantes del gen que codifica el receptor de LDL.
Estas variantes pueden alterar la eficacia con la que el cuerpo elimina el colesterol LDL de la sangre y, por tanto, aumentar el riesgo de infarto incluso en personas con niveles de LDL considerados normales. Roth senalo que “incluso con niveles normales de LDL, una persona podria tener un riesgo elevado de sufrir un infarto debido a variantes patogenicas en el receptor de LDL”. El equipo desarrollo una tabla que evalua el impacto funcional de cada variante, proporcionando a los medicos una herramienta para identificar a quienes tienen riesgo genetico y actuar precozmente.
El doctor Dan Roden, del Centro Medico de la Universidad de Vanderbilt y coautor del estudio, resalto la importancia clinica del avance: estas puntuaciones de impacto de variantes podrian multiplicar por diez el numero de diagnosticos de hipercolesterolemia familiar en personas con variantes no clasificadas.
El recurso, parte de la iniciativa Atlas of Variant Effects Alliance, ayudara a los profesionales de la salud a anticipar el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares, facilitando la prevencion y el tratamiento temprano.
Lipoproteina A: el otro factor genetico clave
Ademas del LDL, la lipoproteina(a) o Lp(a) es otro factor genetico importante en el riesgo cardiovascular.
El cardiologo Martin Lombardero, miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiologia, explico que la Lp(a) es hereditaria y esta elevada en aproximadamente una de cada cinco personas. A diferencia del LDL, la Lp(a) no responde a cambios en el estilo de vida ni a la medicacion estandar disponible actualmente.
Lombardero senalo que, a pesar de su caracter hereditario y de la falta de tratamientos convencionales efectivos, no es una condicion sin opciones: existen medidas y avances en investigacion que deben considerarse.
La Lp(a) se parece estructuralmente al LDL pero incorpora una proteina adicional, la ApoA, que le confiere propiedades proinflamatorias y procoagulantes.
Segun Lombardero, la Lp(a) favorece la formacion de coagulos y aumenta la inflamacion arterial, lo que la convierte en una lipoproteina con gran capacidad para formar placas de ateroma y elevar el riesgo de eventos cardiovasculares.
No obstante, la presencia de Lp(a) elevada no determina de manera inevitable un evento cardiovascular: es un factor de riesgo adicional y su impacto puede mitigarse con medidas preventivas. Lombardero remarco que, aunque tiene mas potencial de dano que un LDL alto, mantener habitos saludables sigue siendo crucial.
Implicaciones para la prevencion y el tratamiento
Identificar variantes geneticas de riesgo permite personalizar estrategias preventivas mas alla de las recomendaciones generales sobre dieta y ejercicio. El recurso desarrollado por el equipo internacional podria convertirse en una herramienta diagnostica de referencia, similar a la identificacion de mutaciones en BRCA1 para el cancer de mama.
En cuanto a la Lp(a), aunque no hay tratamientos ampliamente aprobados todavia, la investigacion avanza: farmacos como el lepodisiran han demostrado reducir significativamente los niveles de Lp(a) en sangre.
Sin embargo, como advierte Lombardero, falta por demostrar si esa reduccion se traduce en menos infartos y si los nuevos medicamentos son seguros y accesibles a largo plazo. Ademas, no todas las variantes de Lp(a) tienen el mismo potencial aterogenico y los analisis de rutina todavia no distinguen entre todos los subtipos.
Ante este panorama, las recomendaciones practicas para quienes tienen predisposicion genetica al colesterol alto o Lp(a) elevada se centran en habitos saludables: no fumar, hacer ejercicio regular, mantener una dieta equilibrada, controlar el peso y la presion arterial, reducir el estres y realizar controles cardiologicos periodicos.
Tambien es importante motivar a adolescentes y adultos jovenes con antecedentes familiares a adoptar estilos de vida saludables desde temprana edad.
Desde una perspectiva evolutiva, la Lp(a) pudo haber sido util en epocas pasadas al favorecer la coagulacion y la respuesta inflamatoria ante heridas o infecciones. En el contexto actual, sin embargo, esos efectos aumentan el riesgo de dano arterial en muchas personas.
En resumen, la genetica puede elevar el riesgo cardiovascular, pero el estilo de vida sigue siendo un factor determinante en la salud del corazon; la combinacion de deteccion genetica, prevencion temprana y habitos saludables ofrece la mejor oportunidad para reducir la carga de estas enfermedades.


