New Glenn, el cohete insignia de Blue Origin, la empresa fundada por Jeff Bezos, consiguio aterrizar tras su lanzamiento del jueves 13 de noviembre, una maniobra que hasta ahora solo habia logrado SpaceX.
Este exito fortalece la posicion de Blue Origin en la carrera por la reutilizacion de cohetes y amplia las opciones para enviar cargas mas pesadas al espacio, a la Luna y a destinos mas lejanos.
El despegue se realizo desde el Complejo de Lanzamiento 36 en Cabo Canaveral, Florida, a las 15:55 hora del Este de Estados Unidos. Tras cuatro minutos de vuelo, la segunda etapa se separo y continuo hacia el espacio, mientras el propulsor principal, de 57 metros, iniciaba su regreso controlado.
Diez minutos despues del lanzamiento, el propulsor aterrizo con exito sobre una plataforma no tripulada en el Oceano Atlantico, consolidando la maniobra que en el primer intento no habia tenido exito, cuando el propulsor exploto antes de tocar la plataforma.
Mejoras tecnicas y despliegue exitoso
Para este vuelo, Blue Origin implemento diversas mejoras tecnicas en coordinacion con la Administracion Federal de Aviacion (FAA), lo que permitio corregir problemas previos y efectuar el aterrizaje. Treinta y cuatro minutos despues del despegue, la etapa superior desplego su primera carga comercial: dos naves gemelas contratadas por la NASA, destinadas a viajar a Marte y estudiar su atmosfera.
Al conseguir ambos hitos en apenas su segundo lanzamiento a escala completa, Blue Origin se posiciona como un competidor directo en un mercado hasta ahora dominado por SpaceX y sus familias Falcon y Starship.
La recuperacion y posible reutilizacion de propulsores es clave para reducir los costos de acceso al espacio, una ventaja que SpaceX ha explotado ampliamente. Tras demostrar la viabilidad del aterrizaje, Blue Origin afronta ahora el reto de reacondicionar el propulsor y reusarlo, un paso necesario para consolidar la reutilizacion como practica operativa estandar.
Aceleracion de la competencia espacial
La rivalidad entre Blue Origin y SpaceX se intensifica en un momento en el que la NASA y el gobierno estadounidense piden acelerar los programas lunares. Ambas companias desarrollan modulos de aterrizaje para futuras misiones a la Luna, y las autoridades han mostrado cierta impaciencia por el ritmo de avance.
El administrador interino de la NASA, Sean Duffy, ha criticado recientemente la velocidad de desarrollo de SpaceX, mientras que el director ejecutivo de Blue Origin, Dave Limp, declaro: “Moveremos cielo y tierra para ayudar a la NASA a regresar a la Luna lo antes posible”.
SpaceX reacciono positivamente al logro: Gwynne Shotwell, presidenta de la compania, califico el acontecimiento como “Magnifico” en redes sociales, y Elon Musk tambien felicito a Blue Origin. El exito del lanzamiento influye en futuras misiones comerciales y gubernamentales, y la entrega de la carga para la NASA demuestra la capacidad de la empresa para cumplir contratos de alto perfil y participar en la exploracion interplanetaria.
La validacion de la tecnologia de recuperacion de propulsores abre la puerta a una mayor frecuencia de lanzamientos y a una reduccion de costos operativos, factores clave para la viabilidad de misiones a la Luna y mas alla. El desarrollo del New Glenn enfrento dificultades: tras el primer vuelo en enero, la compania sufrio retrasos y pospuso el segundo intento en varias ocasiones por condiciones meteorologicas y tormentas solares.
Blue Origin trabajo estrechamente con las autoridades regulatorias para identificar y corregir las fallas detectadas, lo que finalmente permitio que el cohete completara la mision con exito y alcanzara la plataforma de recuperacion.


