El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) dedica una gran retrospectiva a Wifredo Lam, situandolo como figura central en la escena internacional. Considerado uno de los artistas mas complejos y menos comprendidos vinculados al surrealismo, el pintor afrocubano es presentado en una exposicion inaugurada en 2025 que enfatiza la descolonizacion y el mestizaje cultural, recuperando obras clave como “La jungla” y la monumental “Grande Composition”.
“Grande Composition” (1949), de cuatro metros y medio de ancho, permanecio en una coleccion privada en Paris hasta su adquisicion por el MoMA. Se reconoce por sus figuras angulosas, zonas deliberadamente inacabadas y una atmosfera a la vez inquietante y abierta. La muestra pone en primer plano la herencia afrocubana de Lam y la dimension descolonizadora de su obra.
La incorporacion de esa pintura supuso un hito para el museo. Christophe Cherix, director del MoMA y comisario de la exposicion junto con Beverly Adams, dedico anos a negociar su llegada a Nueva York, con la colaboracion determinante de Damasia Lacroze y Eva Caston.
Bajo el titulo “Wifredo Lam: When I Don’t Sleep, I Dream”, la retrospectiva recorre desde los experimentos de Lam en los anos veinte hasta sus piezas finales anteriores a su muerte en 1982. Segun ARTnews, la seleccion incluye obras poco vistas fuera de Cuba y propone nuevas lecturas de su produccion.
Un eje conceptual destacado es la relectura de la trayectoria de Lam desde la perspectiva de la descolonizacion y la reivindicacion de sus raices afrocubanas. Adams y Cherix citan al artista cuando califico su trabajo como “un acto de descolonizacion” en una entrevista de 1980 con Gerardo Mosquera.
De ascendencia afrocubana y china, Lam expreso tambien la intencion de “reubicar los objetos culturales negros en su propio paisaje y en relacion con su propio mundo”. En otra cita recogida por ARTnews afirmo: “Africa no solo fue despojada de gran parte de su gente, sino tambien de su conciencia”.
Esas ideas se materializan en figuras hibridas que recorren su obra, entre ellas la emblematica femme-cheval -una mujer-caballo inspirada en la espiritualidad Lucumi y los orishas-, convertida en emblema de resistencia y reapropiacion cultural.
El MoMA reunio obras fundamentales para facilitar la comprension del simbolismo y del contexto historico de Lam. “La jungla” (1942-43), parte de la coleccion del museo desde 1945, representa las Antillas mediante rostros lunares entre canaverales y remite directamente a la esclavitud en el Caribe.
En piezas posteriores, como “Les Invites” (1966), se observa la evolucion de la femme-cheval hacia una mayor abstraccion, mientras que en “Madame Lumumba” (1938) la figura femenina permanece envuelta en misterio: aunque suele relacionarse con Pauline Opango, viuda de Patrice Lumumba, fue Aime Cesaire quien le dio ese nombre, lo que matiza lecturas univocas de caracter exclusivamente descolonizador. Obras como “Ogue Orisa” y “Omi Obini” (1943) exploran la fusion entre deidades afrocaribenas y paisaje, diluyendo las fronteras entre humano, divino y natural.
Otro aspecto central de la exposicion es la relacion de Lam con el surrealismo europeo y la recepcion de su trabajo en Europa y Estados Unidos. Aunque mantuvo vinculos con figuras como Andre Breton, su obra fue a menudo interpretada de manera parcial en esos contextos.
Un perfil de ARTnews de 1950, por ejemplo, se centro en las figuras equinas de Lam pero desestimo sus raices afrocubanas y el significado profundo de la femme-cheval. Ese enfoque evidencia una tendencia historica a relegar la dimension cultural y politica de su produccion en favor de lecturas psicologicas y oniricas.
La colaboracion con Aime Cesaire, referente de la Negritud, tambien aparece subrayada en la muestra. El MoMA exhibe grabados de Lam para el portafolio “Annonciation” (1982), en los que brazos alargados y criaturas enmascaradas dialogan con la poesia de Cesaire, testimonio de un intercambio intelectual y artistico mutuo.
El itinerario expositivo comienza con la formacion de Lam en Madrid y Paris. Nacido en Cuba y criado por una madrina sacerdotisa lucumi, viajo a Espana en 1918 para completar su educacion, y mas tarde se traslado a Paris, integrandose en circulos artisticos internacionales.
Sus primeras piezas revelan la influencia de Picasso y de las vanguardias europeas, pero ya en obras como “La Guerra Civil” (1937) emerge una voz personal marcada por el caos y el dolor historico. Su llegada a Paris en 1938 y su vinculacion con el grupo Tropiques en Martinica contribuyeron a reforzar su relacion con las tradiciones caribenas.
En las etapas finales de su carrera Lam exploro la abstraccion y la ceramica, con resultados variados, aunque siempre mantuvo una voluntad de experimentacion. Durante la decada de 1950 la femme-cheval adquiere formas cada vez mas enigmaticas. El titulo de la muestra tambien aparece como “Quand je ne dors pas, je reve” (1955), indicando una vision en la que sueno y vigilia se entrecruzan y que se aparta del pesimismo del surrealismo europeo.
La retrospectiva del MoMA apenas inicia la exploracion de las multiples capas de sentido de la obra de Lam. El artista llego a definirse como un “caballo de Troya” cultural, capaz de poner en cuestion el orden establecido, y la exposicion deja abierta la indagacion sobre cuantos enigmas y estrategias de resistencia todavia permanecen por descubrir en su legado.
