Hoy, seis meses despues del episodio que detuvo su vida, Bautista Tadini volvio a golpear pelotas, a reir con sus amigos y a sonar con regresar a la competencia. Su recorrido, marcado por la resiliencia, el apoyo familiar y su pasion por el tenis, demuestra que la mayor victoria es levantarse de nuevo.
Aunque solo pasaron seis meses, para Bautista, un joven tenista de San Juan diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA), ese tiempo fue intenso. Fue noticia en mayo cuando, tras ganar un torneo regional, sufrio un accidente cerebrovascular (ACV) al dia siguiente. El diagnostico obligo a una rehabilitacion intensa, pero no detuvo su voluntad. Contra las expectativas, regreso a las canchas en un Regional en Mendoza, donde, feliz y disfrutando de cada punto, llego a la final de dobles y avanzo a la segunda ronda en singles, mostrando que cada paso de la recuperacion es un logro.
“Yo estaba en la tribuna con un nudo en la garganta. Verlo moverse, correr, reirse… era como volver a tener al Bauti de antes. Fue como ver un milagro en movimiento”, cuenta su padre, Sergio, a Infobae, reflejando la emocion de una familia que paso del miedo a la celebracion.
La recuperacion de Bautista comenzo tras el alta medica, centrada en la rehabilitacion fisica. Buscaron un centro especializado -finalmente la clinica Los Aromos en la capital sanjuanina- y contaron con la ayuda de una kinesiologa amiga de la familia. La rutina cambio por completo: el colegio quedo en pausa y la necesidad de reposo marco el ritmo de esos meses.
Lo inesperado surgio al intentar recuperar su vida previa. “Pensabamos mas en la recuperacion fisica, el brazo, la pierna, pero no esperabamos ese golpe emocional. Esa parte fue durisima”, reconoce su padre.
A los cuatro meses del episodio, empezo a tener ataques de ansiedad y llanto. Necesitaba salir en auto por la ruta para calmarse, lo que evidencio un trauma que requirio la intervencion de psicologos y neurologos. La familia y los profesionales trabajaron en equipo: acompanarlo, sacarlo de la casa y buscar actividades para distraerlo fueron parte del apoyo diario.
Paradojicamente, la clave para superar el bache emocional estuvo en el tenis. Siguiendo el consejo de su entrenador, Bautista volvio al club de forma gradual, incluso sin llevar la raqueta al principio. “Traelo, aunque sea para que ayude a bajar los canastos o a planificar los entrenamientos”, sugirio el profesor, una idea que resulto muy util, segun relatan.
El regreso al club fue un punto de inflexion. Poco a poco recupero sensaciones: volvio a entrar a la cancha, a golpear la pelota y a reconectar con su rutina. Aunque al principio la perdida de nivel genero frustracion, el entrenador lo hizo entrenar con companeros mas jovenes para recuperar confianza. El retorno al colegio tambien contribuyo a restablecer cierta normalidad.
Su entrenador, Juan Fernandez, explico que el proceso fue largo y requirio trabajo para integrarlo con sus companeros. Al principio estaba ansioso, pero con el tiempo lo fue superando. Saber que competiria en el Regional de Mendoza y reencontrarse con amigos le produjo una gran emocion.
Juan Manuel Balmaceda, su profesor desde los seis anos, lo vio crecer en la cancha durante una decada. Compartieron entrenamientos, desafios y alegrias, y Balmaceda destaca su fuerza, ganas y corazon. Verlo transformarse en el jugador y la persona que es hoy le genera “un orgullo enorme” y considera acompanarlo como una de las cosas mas gratificantes que le dio el tenis.
Aunque los padres pensaban en un retorno a la competencia recien en 2026, la decision de jugar el Regional en Mendoza respondio a la insistencia y determinacion de Bautista. La familia viajo con prudencia, cuidando detalles para evitar mareos, agitacion o episodios de ansiedad.
Bautista disipo los temores de quienes lo acompanaron en la recuperacion: “Estaba feliz. Entro a la cancha con una sonrisa, disfrutando. En los primeros partidos se notaba que estaba falto de ritmo, pero lo importante era verlo competir despues de todo lo que habia pasado”, recuerda su padre. Llegar a la final de dobles fue, en ese contexto, un logro de enorme valor.
“El recibimiento de mis amigos cuando volvi a los entrenamientos fue con mucho amor. Estar con ellos es mi alegria, mi felicidad”, dijo Bautista sobre su regreso a la competencia.
El apoyo fue mas alla del entorno familiar: Francisco Cerundolo, el mejor tenista del pais, le envio un video con un mensaje de aliento y felicitaciones por su esfuerzo, un gesto que conmovio al joven y a su familia.
La evolucion fisica de Bautista es notable. Aunque conserva un pequeno deficit en el brazo izquierdo -el mas afectado-, la kinesiologa celebra el progreso. El cambio mas marcado, sin embargo, es en la mentalidad: antes muy competitivo, ahora disfruta mas del juego y a veces pierde con una sonrisa, consciente de que hay aspectos mas importantes que el resultado.
Para la familia, el proceso dejo un aprendizaje profundo que modifico sus prioridades. “Hoy ya no me importa si gana o pierde. Lo unico que quiero es verlo bien, que sea feliz. Pasamos momentos en los que pensamos que no lo contabamos. Entonces cada dia es un regalo. Aprendes a valorar lo simple: un desayuno en familia, una risa, una caminata”, reflexiona su padre.
Emocionalmente, Bautista esta mejor: con ganas, proyectos y energia, y con la esperanza de recuperar la vida que tenia antes del ACV. Para su familia, el mensaje a otras familias en situaciones similares es el mismo: confiar en los chicos, acompanarlos y sostener la fe. “Confien en los chicos. Ellos tienen una fuerza interior increible. Bauti me enseno mas a mi que yo a el”, concluye su padre.
