La presidencia del G20 cambio de manos tras una serie de tensiones diplomaticas entre Sudafrica y Estados Unidos durante la cumbre en Johannesburgo.
El traspaso se concreto despues de un intercambio de declaraciones entre las autoridades de ambos paises, motivado por la negativa inicial del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa a entregar la presidencia a un representante estadounidense de rango inferior.
El ministro de Relaciones Internacionales y Cooperacion de Sudafrica, Ronald Lamola, indico que la cesion oficial tendria lugar el lunes siguiente en la sede del ministerio, en presencia de funcionarios al nivel de encargados de negocios, debido a que la solicitud de Estados Unidos se presento fuera del plazo establecido.
En los dias previos al cierre de la cumbre se mantuvo un ambiente tenso porque Estados Unidos no envio ni al presidente Donald Trump ni a otro representante de alto rango expresamente designado.
Lamola insistio en que el traspaso debia realizarse a una persona que representara directamente al Ejecutivo estadounidense. Senalo que, como miembro del G20, Estados Unidos aun podia enviar a alguien del nivel adecuado para ser reconocido oficialmente.
El vocero presidencial, Vincent Magwenya, respaldo esa postura y afirmo que la negativa a aceptar a un funcionario de menor jerarquia respondia al cumplimiento del protocolo internacional aplicable a estas ceremonias multilaterales.
Magwenya anadio que la decision de Sudafrica se habia comunicado formalmente y de manera publica, subrayando que nunca se habia llevado a cabo antes una entrega de ese tipo y que el pais no estableceria un precedente en ese sentido.
Estos desacuerdos sobre el traspaso coincidieron con la adopcion de la declaracion final de la cumbre, que trato temas como la crisis climatica y otros retos globales. Reuters informo que el texto se elaboro sin la participacion de la delegacion estadounidense y empleo terminos previamente rechazados por la administracion Trump, especialmente en lo relativo a la gravedad del cambio climatico y al fomento de las energias renovables.
En el discurso inaugural, Cyril Ramaphosa destaco la importancia de fortalecer la accion multilateral y agradecio la colaboracion de las delegaciones, insistiendo en la necesidad de validar un documento que reflejara los intereses colectivos del grupo.
La declaracion del G20 hizo hincapie en la lucha contra el cambio climatico, en asegurar la adaptacion de los paises mas vulnerables y en controlar los elevados niveles de endeudamiento en las economias en desarrollo.
La presidencia sudafricana defendio durante todo el proceso la equidad internacional y la dignidad institucional, rechazando excepciones motivadas por razones particulares.
La cumbre fue la primera ocasion en que Africa ejercio la presidencia del G20, un hecho destacado por las autoridades anfitrionas y por otros lideres internacionales.
(Con informacion de Europa Press y Reuters)


