Durante las obras de restauración del icónico Palacio de Westminster, sede del Parlamento británico en Londres, un equipo de arqueólogos realizó hallazgos relevantes bajo los cimientos. Los materiales recuperados no solo confirman una presencia humana prolongada en la zona, sino que aportan información nueva sobre la evolución y el uso del lugar a lo largo de los siglos.
El proyecto de restauración está siendo ejecutado por la Autoridad de Ejecución del Programa de Restauración y Renovación de las Cámaras del Parlamento, que coordina excavaciones arqueológicas junto con especialistas del Museo de Arqueología de Londres. La intervención persigue proteger el legado histórico y documentar las distintas fases de ocupación del emplazamiento.
Descubrimiento de artefactos históricos durante las excavaciones
Desde el inicio de las excavaciones han emergido múltiples objetos que testimonian milenios de actividad humana. Estos hallazgos confirman que Westminster es, además de un centro político, un archivo arqueológico subterráneo. Entre las piezas recuperadas figuran desde una jarra de cerveza fechada en el siglo XIX hasta herramientas prehistóricas, representativas de las sucesivas capas de ocupación y transformación del sitio.
Según el comunicado oficial, las labores buscan aclarar la historia de Westminster, estrechamente ligada a episodios clave de la trayectoria nacional. El historiador Simon Thurley, presidente de la Autoridad de Entrega, recordó que el Palacio ha sido central en la historia británica durante alrededor de un milenio y subrayó la importancia de avanzar con cuidado: al planificar la restauración hay que proteger y aprender de los vestigios que se encuentran bajo los pies.
Herramientas y fragmentos prehistóricos de sílex de hace 6.000 años
Entre los hallazgos más antiguos destacan sesenta piezas de sílex, trabajadas y fragmentadas entre el final del Mesolítico y el inicio del Neolítico, aproximadamente hacia el 4300 a.C. Estas piezas, localizadas en depósitos arenosos próximos a lo que fue la isla Thorney, indican la presencia de comunidades que fabricaban herramientas y aprovechaban el entorno de Westminster para pescar, cazar y recolectar.
Se recuperaron fragmentos irregulares de sílex, algunos claramente tallados para obtener filos cortantes, tecnología esencial en aquella época. Los arqueólogos consideran especialmente significativo hallar una herramienta entre los fragmentos, dado que encontrar evidencias de manufactura de sílex en el centro de Londres es excepcional. Diane Abrams, jefa de arqueología de la Delivery Authority, señaló que, aunque se esperaba alguna evidencia de actividad humana temprana, le sorprendió confirmar la fabricación de herramientas de hace unos 6.000 años y destacó lo raro de estos restos en el entorno urbano.
Restos del Salón Menor (Lesser Hall) y su relevancia histórica
Las excavaciones también sacaron a la luz restos del Lesser Hall, o Salón Blanco, una de las estructuras medievales más destacadas. Construido en 1167, este edificio de dos plantas sirvió inicialmente como comedor real y más tarde alojó instituciones como el Tribunal de Cancillería y las cámaras de los Comunes y de los Lores.
Los arqueólogos identificaron tramos de los muros originales que sobrevivieron al Gran Incendio de 1834. Aunque gran parte del palacio fue destruida por el fuego, las paredes de piedra del Lesser Hall resistieron y el espacio se mantuvo en uso hasta su demolición en 1851. Estos restos constituyen uno de los hallazgos más importantes de la campaña actual porque permiten conocer con precisión la disposición y conservación de estructuras medievales bajo el edificio moderno. Los especialistas documentaron y recrearon digitalmente los vestigios antes de volver a enterrarlos para garantizar su conservación.
Otros hallazgos arqueológicos destacados
Además de materiales prehistóricos y medievales, se recuperó un fragmento de altar romano con una antigüedad aproximada de 2.000 años, probablemente reutilizado en construcciones posteriores, lo que refleja prácticas habituales de reaprovechamiento. En estratos medievales se hallaron suelas de zapatos, correas y una bota de cuero de unos 800 años, así como una insignia de plomo con forma de corazón que podría relacionarse con costumbres de los siglos XIV o XV.
Entre los objetos de época moderna, especialmente del siglo XIX, aparecieron fragmentos de pipas de arcilla y una jarra de cerveza de cinco pintas con inscripciones de la taberna “Ship and Turtle Tavern” y el nombre “Geo Painter”, posiblemente el del propietario del establecimiento. Estas piezas aportan información sobre la vida cotidiana tras la reconstrucción posterior al incendio de 1834.
Declaraciones e implicaciones para la restauración
Los responsables del proyecto han subrayado que los hallazgos muestran una secuencia amplia y compleja de ocupación humana en el sitio. Diane Abrams indicó que estos descubrimientos no solo enriquecen el conocimiento histórico del lugar, sino que también servirán para orientar el diseño y la planificación de las futuras obras de restauración del Parlamento.


