Desde San Pablo: el ultimo censo del Instituto Brasileno de Geografia y Estadistica (IBGE) revela que 34.000 ninos y adolescentes de 10 a 14 anos viven en uniones conyugales en Brasil; alrededor del 77% son ninas y la mayoria de esas relaciones son informales. Solo el 7% esta casado civilmente y por la iglesia, el 4,9% solo civilmente y el 1,5% unicamente por la iglesia.
La legislacion brasilena prohibe el matrimonio de menores de 16 anos, salvo autorizaciones excepcionales de los tribunales; entre 16 y 18 anos se exige la autorizacion de los padres o tutores.
“La recopilacion de datos se basa exclusivamente en las declaraciones de la persona entrevistada”, senalo Marcio Mitsuo Minamiguchi, del Departamento de Estudios y Analisis de Dinamicas Demograficas del IBGE. Segun Luciene Aparecida Longo, tecnica del instituto, las preguntas sobre el tema se realizan desde los 10 anos.
Longo agrego que el objetivo del IBGE es obtener una fotografia del pais -no solo de lo que es legal- para identificar areas donde las politicas publicas pueden intervenir y corregir situaciones que incumplen la ley.
El censo tambien muestra la composicion por raza: la mayoria son personas mestizas (20.414), seguidas por blancas (10.009), negras (3.246), indigenas (483) y amarillas (51). En terminos absolutos, el mayor numero se registra en el estado de San Pablo (4.722), equivalente al 0,02% de las personas en union estable; en proporcion, Amazonas presenta la cifra mas alta, con el 0,11% (1.672). En 2023 se difundio el caso de un alcalde de 65 anos que contrajo matrimonio con una joven de 16.
Los matrimonios en la adolescencia estan ligados con frecuencia a la maternidad precoz. Un estudio del Centro Internacional para la Equidad en Salud de la Universidad Federal de Pelotas concluyo que una de cada 23 adolescentes de 15 a 19 anos es madre; entre 2020 y 2022, mas de un millon de jovenes de ese grupo tuvieron hijos, y entre las ninas de 10 a 14 anos la cifra supero las 49.000.
En el grupo de 10 a 14 anos, la ley presume que cualquier embarazo es resultado de una violacion a una persona vulnerable. Los investigadores senalan que detras de estos embarazos estan factores estructurales como la pobreza y la falta de oportunidades.
“Brasil no logra proteger a sus mujeres jovenes. Se necesitan politicas publicas para abordar las causas profundas: pobreza, abandono escolar y falta de acceso a servicios”, afirmo Aluisio Barros, director del estudio, subrayando tambien el alto impacto social y economico.
Un estudio de Planisa y DRG Brasil indica que la hospitalizacion de adolescentes costo al sistema publico 254,5 millones de reales (48,1 millones de dolares) entre 2022 y 2024. Los embarazos adolescentes implican mayores riesgos: el 21,63% de las adolescentes embarazadas presento complicaciones frente al 13,38% de las adultas; los casos graves fueron 6,21% vs. 4,31%. Entre las enfermedades detectadas en adolescentes embarazadas figura la sifilis en el 3,3%.
Segun otros datos del IBGE, el 23,1% de las jovenes de 14 a 29 anos abandono la escuela por un embarazo. Mas alla de los porcentajes, el censo dibuja un pais dividido entre las promesas de mejorar el sistema educativo y una realidad que aun no ofrece suficientes oportunidades, sobre todo para los sectores mas pobres.
A comienzos de noviembre, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva ratifico una ley que crea el Sistema Nacional de Educacion (SNE), considerado por la prensa como un intento de articular mejor a los gobiernos federal, estatales y municipales para elevar la calidad educativa y reducir desigualdades. La iniciativa busca uniformar politicas y superar la fragmentacion existente, sin cambiar el contenido curricular.
El SNE pretende estandarizar la formacion docente y mejorar la comunicacion entre profesores y alumnos, un obstaculo recurrente en la educacion publica, aunque la propuesta ha recibido criticas.
Una primera objecion es el retraso en su implementacion -la norma estaba prevista originalmente para 2016 dentro del plan nacional de educacion aprobado en 2014- y la otra gran incertidumbre es como se financiara y distribuira el presupuesto entre las distintas instancias.
Claudia Costin, de Equidade.Info, advirtio que hacer politicas publicas sin considerar las cuestiones fiscales puede generar leyes dificiles de aplicar o que dejen a los municipios en una posicion insostenible.
Otros expertos critican la centralizacion del proyecto y enfatizan la necesidad de adaptaciones regionales para aplicar correctamente las politicas y alcanzar los objetivos establecidos.
Ivan Pereira, de Mind Lab, expreso que es esencial mantener equilibrio dentro del sistema unificado: que haya coherencia y criterios comunes, pero tambien flexibilidad para que cada red educativa responda a sus necesidades; una centralizacion excesiva podria generar dificultades y contravenir la autonomia de las entidades.
Los retos educativos varian por region. Brasil registra una tasa de analfabetismo funcional del 29%, con un impacto mayor en la poblacion negra e indigena.
Tres de cada diez brasilenos de 15 a 64 anos solo pueden leer palabras aisladas, frases cortas o identificar numeros cotidianos, como precios o telefonos. Anna Helena Altenfelder, del Cenpec, senala que la alfabetizacion tardia o el estancamiento en el nivel funcional niegan derechos fundamentales y limitan el ejercicio de la ciudadania.
Para Altenfelder, dominar la lectura y la escritura es imprescindible para informarse, participar en la vida comunitaria e integrarse al mercado laboral.
El rezago educativo afecta toda la trayectoria escolar e incide en la educacion superior. Segun el informe 2025 de la OCDE “Education at a Glance”, el 51% de los brasilenos que acceden a la universidad no se gradua dentro de los tres anos adicionales a la duracion prevista del curso, frente a una media del 30%.
Los expertos atribuyen esta situacion a la baja calidad educativa previa, la falta de recursos economicos y la escasez de perspectivas despues de los estudios. Ernesto Martins Faria, de la ONG Iede, senala que muchos estudiantes llegan a la universidad con importantes lagunas de aprendizaje.
En Brasil y en otros paises analizados, las mujeres matriculadas en carreras de tres anos tienen mas probabilidades que los hombres de graduarse a tiempo, pero, paradojicamente, las jovenes constituyen la mayoria de la generacion “ni-ni” (que no estudia ni trabaja).
En 2024, casi una cuarta parte de los jovenes de 18 a 24 anos en Brasil (24%) no trabajaba ni estudiaba; la cifra era mayor entre mujeres (29%) que entre hombres (19%). Claudia Costin vincula este fenomeno a los embarazos adolescentes y al cuidado de hermanos menores, en un contexto donde la jornada escolar a tiempo completo todavia no es generalizada.
Finalmente, se observa un aumento del trabajo infantil: el IBGE estima que al menos 1,65 millones de ninos y adolescentes de 5 a 17 anos trabajan, equivalente al 4,3% del total. La ley prohibe el trabajo hasta los 13 anos; a los 14 y 15 solo se permite el aprendizaje; y entre 16 y 17 anos se puede trabajar con la libreta de trabajo, pero estan prohibidas las actividades peligrosas, insalubres o nocturnas, condiciones que muchas veces no se cumplen en la practica.


