El juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti rechazo que la ex presidenta Cristina Kirchner sea una “presa politica”, sostuvo que la mayoria de las megacausas han fracasado y advirtio que la falta de eficacia democratica puede favorecer el surgimiento de autoritarismos.
Sobre el juicio por la causa Vialidad, dijo que resulta dificil calificarlo como una persecucion y afirmo que no tiene dudas sobre que ella no es una presa politica.
Senalo que en ese proceso intervinieron entre 19 y 20 jueces, muchos de ellos designados durante el kirchnerismo, por lo que, segun su criterio, no hubo nombramientos de magistrados con la finalidad de perseguir a alguien.
Ademas destaco que la causa paso por distintas instancias y por diversos jueces, sin que se registraran disidencias relevantes sobre el fondo del asunto.
Comento que casi todas las investigaciones vinculadas a las megacausas fracasaron y menciono ejemplos como los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA, donde la investigacion termino centrada en los jueces, y la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman, en la que se produjo contaminacion de la escena.
Para Lorenzetti, la Justicia debe enfocarse en evitar la impunidad y estructurar procesos adecuados para las megacausas, que en algunos casos incluyen centenares de imputados.
Subrayo la necesidad de recuperar la democracia como un sistema eficaz para resolver los problemas de la poblacion y advirtio que, si eso no ocurre, aparecen autoritarismos que prometen resultados eludiendo las instituciones.
Remarco que esta cuestion cobra mayor relevancia ante el aumento de la desigualdad y la desilusion ciudadana, factores que, segun el, facilitan el avance de posturas totalitarias.
Observo que la clase politica enfrenta una baja de participacion electoral a nivel mundial; cuando la gente no vota, las elecciones pueden definirse por minorias. A su juicio, la dirigencia ha perdido el objetivo de transformar la realidad y mantiene discursos desconectados de la situacion actual.
Se pronuncio a favor de reformar las instituciones para que respondan mejor a la poblacion y funcionen como un servicio publico, pero rechazo la necesidad de una reforma constitucional.
Explico que no tocaria la Constitucion porque, en su opinion, cada cambio puede provocar problemas; sostuvo que la Carta Magna ya contiene los grandes lineamientos de la identidad argentina -proteccion del ambiente y la diversidad, libertad de expresion, igualdad de oportunidades- y que lo necesario es reformar las instituciones, no la Constitucion.
Entre sus principales preocupaciones menciono el riesgo del control social al estilo de la distopia descrita por George Orwell en 1984.
Concluyo que hoy no teme tanto golpes de Estado como ese control social: dijo que las personas, de forma voluntaria, entregan su informacion a redes sociales que terminan dominandolas.
