Desde la asunción de Javier Milei, el Gobierno implementa una política de remates públicos de bienes inmuebles y muebles con el objetivo declarado de reducir el tamaño y gasto del Estado, monetizar activos en desuso y reasignar recursos hacia otras áreas.
Un análisis de las subastas publicadas por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) y el portal ComprAr reveló que, desde diciembre de 2023, la gestión vendió diez inmuebles, entre ellos edificios y terrenos destacados, y obtuvo más de 200 millones de dólares en ingresos por esas operaciones.
Además de propiedades, se subastaron vehículos de organismos públicos. Según un relevamiento de las publicaciones de la AABE, en los últimos dos años el Gobierno adjudicó 83 automóviles por casi 490.000 dólares en total, un monto que supera en más de 130.000 dólares la suma de los precios base fijados para esas subastas.
Del total vendido, 35 vehículos correspondían al Ministerio de Justicia; 16 eran propiedad de la AABE; 11 pertenecían a la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIFSE), transformada en 2025 en sociedad anónima unipersonal en el marco de un proceso que allana una posible privatización ferroviaria. En dos casos se trató de automotores decomisados en investigaciones judiciales por trata de personas.
El mayor lote vendido fue de cinco vehículos por casi 70.000 dólares, adjudicado a la empresa platense Simen SA. Otro remate importante fue de 13 vehículos que se vendieron por 55.000 dólares a Plusbyte SRL, una firma que presta servicios de limpieza.
El vehículo que alcanzó el precio individual más alto fue un utilitario Iveco Daily 2014, vendido por 22.299 dólares, cuyo precio base había sido de 18.579 dólares.
El 1 de julio pasado ese Iveco fue adquirido por Ricardo Lionel Gargiulo, registrado en la base comercial Nosis como empleado del Instituto de Previsión Social de la provincia de Buenos Aires.
En los últimos dos años Gargiulo ganó otras tres subastas estatales: una Ford Transit Bus 2014 por 12.670 dólares; una Ford Ranger 2015 por 11.235 dólares; y una Ford Ecosport 2023 por 7.662 dólares.
En segundo lugar por precio final se ubicó una Toyota Hilux 2015, adjudicada el 5 de mayo por 14.400 dólares a Cristian Benítez, monotributista proveedor del Estado en servicios de electricidad, ferretería e informática; su precio de salida había sido 6.892 dólares.
En tercer lugar quedó una combi Ford Transit Bus 2014, cuyo precio base era 5.684 dólares y se vendió por 14.178 dólares; fue adquirida por Establecimiento Mafelu SAS, empresa cordobesa dedicada a la venta y reparación de vehículos.
Establecimiento Mafelu resultó adjudicataria de 16 vehículos en total durante la gestión actual.
Además de esa combi, la firma compró otra Ford Transit Bus del mismo año por 19.638 dólares y dos camionetas Renault Master 2015 por 10.011 dólares cada una.
Sin embargo, el mayor comprador por cantidad fue Américo Costa, monotributista dedicado al comercio y reparación de vehículos y motos, que adquirió 17 autos y camionetas en subastas en los últimos dos años; figura en la base del Banco Central como deudor calificado como “irrecuperable”.
Los tres vehículos por los que Costa pagó los montos más altos fueron una Volkswagen Saveiro 2015 por 9.400 dólares, una Ford Ranger 2012 por 8.400 dólares y una Ford Ecosport 2014 por 7.890 dólares.
Decomiso judicial
Dos de los vehículos subastados provienen de la llamada “causa Mora”, una investigación judicial sobre trata de personas con fines de explotación laboral y reducción a la servidumbre atribuida a una agrupación conocida como Templo Filadelfia, en San Justo. La causa acusa a varias personas por haber sometido laboralmente a fieles durante décadas.
En ese expediente la Justicia ordenó el remate de varios vehículos, de los cuales ya se vendieron dos. Uno es un SUV Chevrolet Tracker 2016, adquirido en agosto pasado por Javier Aguirre, un abogado que trabaja en el Poder Judicial de la Nación, por 11.800 dólares (su precio base había sido 6.6600 dólares).
El otro es un Fiat Siena Sedán 2010, adjudicado en septiembre pasado por 4.370 dólares a Carlos Gallardo, monotributista con experiencia en asuntos aduaneros; su precio de salida había sido 2.300 dólares. Los fondos obtenidos se destinan, por ley (No 26.364), al Fondo de Asistencia Directa a Víctimas de Trata.
Próximos vehículos a subastar
No solo el Poder Ejecutivo realiza ventas de su parque automotor: la Cámara de Diputados anunció que el 5 de diciembre rematará 20 vehículos de su flota, con precios base que parten de 3,5 millones de pesos para un sedán 2.0 cuatro puertas año 2010 y alcanzan 7 millones de pesos para modelos como el Peugeot 408 2014 y el Volkswagen Bora 2010.
Los precios base suman en total 170,3 millones de pesos, equivalentes a casi 120.000 dólares, que es el monto mínimo que espera recaudar la Cámara baja. La subasta se realizará en línea a través del portal de remates del Banco Ciudad; la exhibición de los vehículos se realizó la semana previa.
La flota incluye autos, utilitarios, minibuses y pickups. Entre los modelos ofertados figuran Chevrolet Prisma, Cruze y Spin; Peugeot 408; Volkswagen Vento y Bora; Ford Ranger y Renault Master, con años de fabricación que van desde 2008 hasta 2014.
Los tres vehículos con los precios base más altos son una Ford Ranger doble cabina 2014 a 16 millones de pesos; un Renault Master 2010 a 15 millones; y una Chevrolet S10 a 13,5 millones.
El año pasado el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ya había vendido una flota de 46 autos oficiales y explicó que lo recaudado se destinaría a la compra de bienes de uso, inversiones edilicias y otros gastos que constituyan inversión patrimonial del palacio legislativo.
En un comunicado se señaló que la medida respondía al compromiso del gobierno nacional de promover la austeridad en la política y cuidar los recursos públicos.
Visualización de datos: Daniela Czibener
Carga y chequeo: Desiré Santander
