El presidente taiwanés, William Lai, dijo que la isla debe “construir su propia fuerza” y mantener un alto nivel de preparación militar para preservar la paz en el Estrecho, pocos días después de proponer un presupuesto extraordinario de Defensa de 1,25 billones de dólares taiwaneses (unos 39.400 millones de dólares).
En un foro con estudiantes de secundaria en Taipéi, Lai afirmó que Taiwán busca una convivencia pacífica con Pekín, pero advirtió que la paz “no puede alcanzarse” si un país carece de la fuerza necesaria para proteger sus intereses y se somete a las exigencias de un agresor, según informó la agencia CNA.
Ante preguntas sobre la posibilidad de un ataque por parte de China, el mandatario evitó dar una respuesta directa y señaló que la isla debe estar preparada ante todas las eventualidades.
El presupuesto suplementario financiaría la construcción de una red antiaérea multicapa, denominada “T-Dome”, y fortalecería la industria de defensa local.
La iniciativa cuenta con el respaldo de Estados Unidos, pero afronta una fuerte oposición en el Parlamento, donde el Kuomintang (KMT) y su socio minoritario, el Partido Popular de Taiwán, suman la mayoría de escaños.
La líder del KMT, Cheng Li-wun, acusó a Lai de “jugar con fuego”, cuestionó la viabilidad financiera del plan y dijo que el Gobierno pretende llevar el gasto militar por encima del 5% del PIB, con el riesgo de recortes en educación y políticas sociales.
Cheng aseguró que la aprobación de este y otros presupuestos de Defensa implicaría un endeudamiento superior a 500.000 millones de dólares taiwaneses (15.945 millones de dólares), lo que, a su juicio, superaría ampliamente el límite legal permitido.
La dirigente opositora lamentó que, en una decisión de tanta trascendencia política, el jefe de Estado no haya informado a la ciudadanía, ni explicado el plan en el Parlamento ni abierto un debate técnico sobre la materia.
Cheng también acusó al presidente de “convertir el estrecho de Taiwán en un polvorín” y afirmó que, al sostener que la República de China y la República Popular China “no están subordinadas entre sí”, el Gobierno estaría avanzando hacia la independencia de Taiwán.
La posición de Cheng es relevante porque el KMT y su socio minoritario controlan la mayoría en el Yuan Ejecutivo (Parlamento), lo que podría traducirse en recortes o modificaciones al gasto en Defensa propuesto por Lai.
El debate se desarrolla en un contexto regional tenso: Pekín ha intensificado sus maniobras militares alrededor de la isla y la crisis con Japón —desencadenada tras declaraciones de la primera ministra Sanae Takaichi sobre una posible intervención nipona en una contingencia en Taiwán— ha aumentado la sensibilidad estratégica en la zona.
(con información de EFE)


