En noviembre, el Gobierno británico presentó la mayor reforma de su política migratoria en cincuenta años. El nuevo modelo favorece la residencia de quienes puedan demostrar altos ingresos o un talento internacional reconocido, y endurece los requisitos para la mayoría de los demás solicitantes. El anuncio fue hecho por la ministra del Interior, Shabana Mahmood, y publicado en GOV.UK, el portal oficial del Gobierno del Reino Unido.
Nueva vía rápida para altos ingresos y talento reconocido
La reforma crea una ruta acelerada para personas con ingresos elevados o con perfiles profesionales considerados estratégicos para la economía británica. Quienes acrediten ingresos de al menos 125.140 libras (USD 161.775) anuales en los tres años previos a la solicitud podrán optar a la residencia permanente en solo tres años, un plazo notablemente reducido respecto al sistema general.
Para quienes perciban ingresos a partir de 50.270 libras (USD 64.900) anuales, el plazo para solicitar la residencia será de cinco años. Esta vía está orientada a directivos, empresarios, científicos y otros profesionales altamente cualificados que, según el Gobierno, aporten un impacto económico y social inmediato.
Además de los altos ingresos, la reforma facilita la residencia para titulares de visados especiales, como Global Talent o Innovator Founder, que atienden a personas destacadas en innovación, tecnología y ciencia. También se contempla a profesionales sanitarios con trayectoria comprobada, como médicos y enfermeros del NHS, que podrán solicitar la residencia tras cinco años de servicio en el sistema público de salud.
Aumento de restricciones y plazos para la mayoría de los migrantes
Para la mayoría de los migrantes, las condiciones serán más exigentes. El periodo estándar para acceder a la residencia permanente se amplía de cinco a diez años. El nuevo sistema se organiza en torno a cuatro pilares: carácter, integración, contribución y residencia; se exigirá antecedentes penales limpios, un nivel avanzado de inglés y demostrar integración en la comunidad local.
Quienes hayan dependido de ayudas sociales por más de un año podrían enfrentarse a esperas de hasta veinte años para obtener la residencia. Los migrantes en situación irregular o que hayan incumplido las normas migratorias podrían ver retrasadas sus posibilidades de regularizar su estatus hasta treinta años, según informó The Guardian.
Impacto en trabajadores esenciales y reconfiguración familiar
Las nuevas reglas tendrán repercusiones importantes para cientos de miles de trabajadores esenciales, en especial en los sectores de salud y servicios sociales. Aquellos que hayan llegado al Reino Unido en estos puestos, y sus familias, entre 2022 y 2024 tendrán que esperar al menos quince años antes de poder solicitar la residencia permanente. Si durante ese periodo han recibido ayudas sociales por más de un año, la espera podría aumentar a veinticinco años, lo que exige una integración y autosuficiencia económica prolongadas.
El régimen cambia también el tratamiento de los vínculos familiares: solo los hijos menores de 18 años obtendrán la residencia automáticamente cuando el solicitante principal la consiga. Los dependientes adultos quedarán sujetos a requisitos adicionales, lo que fragmenta los procesos familiares y aumenta la incertidumbre para los hogares migrantes.
Entrada en vigor y próximos pasos
El Ejecutivo abrió una consulta pública que estará vigente hasta el 12 de febrero de 2026 y planea aplicar las nuevas normas a partir de la primavera de ese año. Las medidas que afecten a migrantes que ya residen legalmente en el Reino Unido se definirán tras la consulta, pero el objetivo anunciado es que todos se ajusten al esquema centrado en la contribución.
La reforma representa un cambio de paradigma: la residencia permanente y, en su caso, la ciudadanía quedarán más condicionadas a la demostración de una contribución económica y social sostenida, y el acceso a determinados beneficios y derechos dependerá del cumplimiento de requisitos más estrictos.
