Salman Rushdie: no quiero ser ni guru ni oraculo

El vigesimo tercer libro de Salman Rushdie, titulado La undecima hora, tambien representa un reinicio en su carrera literaria.

La undecima hora, que reune dos relatos cortos y tres novelas breves, es su primera obra de ficcion desde que fue atacado y apunalado en un acto publico en Nueva York en 2022. Su recuperacion ha sido fisica, emocional y creativa. Expresar lo ocurrido supuso una lucha dolorosa que primero dio lugar a sus memorias Cuchillo (2024). La vuelta a la ficcion, es decir, a la imaginacion narrativa, fue el paso final y decisivo en su recuperacion.

Rushdie explica que mientras escribia Cuchillo no lograba pensar en ficcion; su mente no tenia espacio para ella. Poco despues de terminar las memorias, al cerrar esa etapa, sintio que se abria una puerta que le permitio volver a escribir ficcion.

Dos de los textos incluidos en el libro –<> y <>- se completaron antes del ataque. En conjunto, las cinco piezas abordan la vejez, la memoria y la mortalidad, temas comprensibles para un autor que cumplira 79 anos y que sobrevivio al agresivo apunalamiento, un episodio en el que los medicos que acudieron a socorrerlo no detectaron en un primer momento su pulso.

La undecima hora toma inspiracion de episodios de la vida de Rushdie, como sus anos de estudiante en Cambridge, y de fuentes inesperadas y cinematograficas. El anciano de la plaza surge de una escena de la pelicula original de La Pantera Rosa, donde un hombre mayor contempla impasible una persecucion automovilistica. La novela corta <> se inspira en documentos de Franz Kafka, incluidos los papeles de Amerika, la novela inacabada de un emigrante europeo en Estados Unidos, pais que Kafka nunca llego a visitar.

En el caso de <>, Rushdie partio con la intencion de contar una historia sencilla sobre la relacion entre un estudiante y un profesor de Cambridge, un personaje que evoca a E.M. Forster y a Alan Turing. Sin embargo, al escribir encontro una frase macabra que lo llevo hacia lo sobrenatural.

El autor relata que, al comenzar a escribir, aparecio en su portatil la linea <>, una frase que no recordaba haber escrito y que lo desvio hacia la idea de una historia de fantasmas.

Rushdie conserva las secuelas del ataque, especialmente la perdida de vision en su ojo derecho, pero ha regresado a la vida publica con apariciones programadas en ciudades como Manhattan y San Francisco. Nacido en Bombay, se traslado a Inglaterra en su adolescencia y hoy vive desde hace anos en Nueva York con su esposa, la poeta Rachel Eliza Griffiths.

Su novela mas celebrada es Hijos de la medianoche, la cronica magica sobre el nacimiento de la India moderna que gano el Premio Booker en 1981. Su obra mas controvertida fue Los versos satanicos, cuya representacion del profeta Mahoma provoco acusaciones de blasfemia, disturbios y la fatua de 1989 emitida por el ayatola Ruhollah Khomeini, que lo obligo a vivir oculto. Aunque Iran declaro a finales de los noventa que ya no aplicaria el decreto, la notoriedad de Rushdie persistio. El agresor Hadi Matar, que lo ataco en 2022, fue declarado culpable en un juicio estatal y condenado en mayo a 25 anos de prision; un proceso federal aun continua pendiente.

Rushdie tambien reflexiona en la conversacion sobre su legado, su apego a las ciudades y el hecho de que la experiencia cercana a la muerte no lo haya vuelto mas espiritual. La entrevista que sigue ha sido editada para mayor claridad y concision.

– La edad es un tema recurrente en el libro, y parece que ya lo afrontaba antes del ataque: se pregunta si sera valorado al final, si importa el conocimiento acumulado?

– Me interesa la pregunta que probablemente todos nos hacemos: en que nos convertiremos al final? Que significado tuvo nuestra vida; fue valiosa o banal y olvidable? Para un artista surge ademas la cuestion de si la obra perdurara. Esperas que tus libros sigan siendo leidos. Me satisface enormemente que Hijos de la medianoche, publicado en 1981, siga encontrando lectores jovenes: eso, en si, es un premio.

– Otra cosa notable en el libro es su atencion a las historias sobre las historias, al arte de contar.

– Si, eso esta muy presente, especialmente en <>, que trata sobre la narracion y sobre la relacion entre verdad y ficcion.

Segun la memoria de Max Brod, Kafka imagino que su personaje al llegar a Oklahoma hallaria alguna forma de felicidad o resolucion. Que Kafka no escribiera ese ultimo capitulo permite que esa idea funcione como metafora de esperanza y plenitud; la Oklahoma de la historia es enteramente ficticia.

– Estados Unidos represento eso para usted?

– Fue una de las razones para vivir aqui. Nueva York me fascino desde que llegue en mis veintitantos anos, cuando trabajaba en publicidad. Tenia la intuicion de que seria beneficioso instalarme aqui; la vida hizo que tardara, pero al cambiar el siglo decidi que si queria hacerlo, era el momento.

– Tras la fatwa, muchos pensaban que usted era una persona solitaria, algo que claramente no describe su realidad.

– Me gusta estar en el mundo. Cuando aconsejo a estudiantes sobre la consigna <>, les digo: si, escribe sobre lo que conoces, pero solo si eso resulta interesante; de lo contrario, sal y descubre otras cosas. Cito a Dickens como ejemplo: su amplitud para retratar personajes de toda clase sugiere que fue a buscar experiencias diversas.

– Le atrae la idea de ser ese anciano al que la gente acude en la plaza?

– No quiero ser un guru ni un oraculo. No poseo respuestas; espero, eso si, formular preguntas interesantes.

– Se siente diferente escribir ficcion ahora, comparado con antes del ataque?

– No creo que sea distinto en esencia; me alegra profundamente haber recuperado la posibilidad de escribir ficcion. Ojala los lectores encuentren en el libro una alegria similar a la que yo senti al escribirlo.

– Le ha hecho todo esto mas espiritual?

– Me temo que no; no ha provocado tal cambio.

– Sigue compartiendo posiciones con su amigo Christopher Hitchens?

– Con Hitchens mantengo esa afinidad por una incredulidad decidida y critica.

Fuente: AP