Marcela Rizzotto es una de las figuras mas relevantes del deporte adaptado en Argentina y un ejemplo de superacion a lo largo de toda su vida. Su retiro de la competencia formal no significo un alejamiento del deporte: inicio una nueva etapa dedicada a promover la actividad fisica y el espiritu deportivo, incluso en la adultez mayor.
Nacida en Rosario el 21 de abril de 1948, fue distinguida como Maestra del Deporte Argentino por el Congreso Nacional. Su trayectoria muestra como el deporte puede transformar la vida mas alla de las barreras de la edad o la discapacidad.
La historia de Rizzotto integra deporte y ciencia desde la infancia, cuando las secuelas de la polio marcaron su camino. Con voluntad y pasion por el deporte adaptado, llego a convertirse en una de las mas destacadas medallistas paralimpicas argentinas. “El deporte atraviesa toda, toda mi vida”, ha dicho al recordar sus comienzos con secuelas de polio desde el ano y medio.
La vida universitaria y el deporte
Su carrera deportiva comenzo al ingresar a la Facultad de Bioquimica en Rosario. En ese periodo, caminaba con aparato y bastones canadienses cuando fue invitada a practicar deporte; asi empezo a entrenar en el Club Rosarino de Lisiados (CROL). Probo varias disciplinas -atletismo, lanzamiento de bala, disco y jabalina, basquet en silla de ruedas-, y fue en la natacion donde mas se destaco.
Combino estudios y actividad deportiva, participando en competencias locales y nacionales mientras priorizaba su formacion academica. Tras finalizar la carrera se sintio con mayor libertad para competir internacionalmente.
En 1973 participo en un Panamericano en Lima, Peru, donde tuvo un desempeno destacable y conocio a Monica Miras, companera de vida y deporte. El exito en Lima impulso una serie de logros que incluyeron actos protocolares relevantes en el retorno a Argentina.
El recorrido de una maestra
Su carrera en competencias se prolongo hasta fines de los anos 90. Su ultima participacion internacional importante fue en el Panamericano de 1999 en Mexico, evento que inauguro la denominacion “Parapanamericano”. Alli consiguio varias medallas y reafirmo su nivel competitivo, aunque reconocio que la edad influye en el rendimiento.
Continuo nadando para mantenerse activa y practico yoga, pero acepto que la etapa de participacion en torneos de alto rendimiento tiene un limite. Los cambios en los sistemas de clasificacion, con la incorporacion de nuevas discapacidades y mayor competencia, tambien condicionaron su decision de retirarse. Aun asi, mantuvo su invicto a nivel nacional hasta el cierre de su carrera competitiva.
El desafio de ser voluntaria
Lejos de alejarse del deporte, Rizzotto siguio vinculada como voluntaria y promotora. Participo como voluntaria en los Juegos Paralimpicos de Rio de Janeiro 2016 y en los Parapanamericanos de Lima 2019, un regreso emotivo al lugar de su debut internacional. En Rosario colaboro en los Juegos Odesur 2022.
Actualmente padece una limitacion visual severa por una maculopatia bilateral, lo que restringe parte de su actividad cotidiana. Aun asi mantiene una actitud positiva y valora el apoyo de su familia, en especial de su hijo, que la acompana en sus desplazamientos.
Su vida es una demostracion de los beneficios del deporte en todas las etapas vitales. Desde la rehabilitacion por la polio en la infancia, el deporte se convirtio en motor de integracion social y crecimiento personal.
Rizzotto recordo la influencia de su familia y entrenadores en su formacion: su hermana Martha le enseno a nadar y su entrenadora Sonia Benz fue clave en su perfeccionamiento tecnico. Atribuye a esos apoyos gran parte de sus logros.
Tambien enfatiza la importancia de la inclusion y el respeto en el deporte, valorando a quienes adaptaron entrenamientos segun sus posibilidades y reconociendo el avance del deporte adaptado a nivel global.
Las barreras sociales que hay que superar y la gloria deportiva
En su carrera enfrento barreras sociales y materiales, desde el acceso limitado a instalaciones hasta la poca visibilidad del deporte adaptado en sus inicios. Sin embargo, su pasion por competir la llevo a representar a Argentina en multiples escenarios internacionales, como Toronto, Arnhem, Nueva Zelanda y Brasil.
En 1976 se clasifico para los Juegos Paralimpicos de Toronto, donde obtuvo medallas en natacion y en basquet en silla de ruedas: consiguio bronces en competencias de natacion y una medalla de bronce en basquet.
Su ciclo competitivo incluyo el Panamericano de 1978 en Rio de Janeiro y la preparacion para los Juegos Paralimpicos de 1980 en Arnhem, tras la exclusion de Argentina de los Juegos de Moscu por razones politicas.
Rizzotto destaco el aporte de su entrenadora Sonia Benz, quien supo adaptar el estilo de nado a sus posibilidades sin perder los requerimientos tecnicos de la competencia. Esa guia tecnica fue determinante en su desarrollo deportivo.
Recordo con emocion sus primeros podios, incluida una medalla de plata en 25 metros mariposa y una medalla de oro en pecho, lograda aun estando enferma. Ese triunfo, ante rivales de alto nivel, fue uno de los momentos mas conmovedores de su carrera.
Abogo por una vision inclusiva del deporte, sin separar adaptado de no adaptado, y por promover la actividad fisica para todas las personas. Considera esencial que las nuevas generaciones encuentren en el deporte un espacio de superacion y crecimiento, mas alla de las adversidades.
Ademas de su labor deportiva, Rizzotto desarrollo una extensa trayectoria como investigadora y docente en la Facultad de Bioquimica de Rosario. Se jubilo a los 70 anos, satisfecha por su contribucion en el Instituto de Quimica Rosario. Su historia de pasion y resiliencia sigue inspirando a quienes ven en el deporte una herramienta de transformacion personal y colectiva.
