Johnny Depp permanece en Buenos Aires y, en esta ocasion, prefirio alejarse de los actos publicos y de la bomboneria mediatica para participar en una reunion intima y artistica en el atelier de Jorge “Corcho” Rodriguez, quien por primera vez abrio su espacio creativo para mostrar su trabajo.
El encuentro tuvo lugar en la galeria Little Red Door, en Villa Crespo, y convoco al actor estadounidense, a Veronica Lozano, a referentes de la cultura y la moda y a un reducido grupo de amigos cercanos del artista. Entre lienzos con estetica naif punk, iluminacion tenue, vino tinto y jazz improvisado, Rodriguez presento su muestra “On the Road. Searching for Utopia”, curada por la artista visual Julieta Ascar, y destaco por la carga personal que transmite cada pieza.
Para Rodriguez, exhibir su obra fue un salto importante: mostro la diferencia entre crear en el taller y exponer en un espacio publico, una barrera que califico como propia del recorrido de cualquier artista.
Depp siguio la presentacion atento, con una copa en la mano, y la conexion entre ambos se manifesto claramente cuando Rodriguez, visiblemente emocionado, agradecio a quienes lo acompanaron en su trayectoria.
Entre sus palabras, nombro a su hermano y aliado Carlos Ott y expreso su gratitud hacia “su hermano de distinta madre”, Johnny Depp, a quien definio tambien como un artista inspirador, gesto que acompano colocando la mano sobre el corazon.
Un detalle que llamo la atencion fue una fotografia publicada por Rodriguez en sus redes: muestra las munecas de Depp, de Rodriguez y de Horacio Heguy (autor de la imagen), con pulseras metalicas grabadas con la leyenda “Stop making stupid people famous”.
Antes de la inauguracion, el anfitrion comento a sus invitados que habia pasado la tarde grabando musica junto a Depp, una actividad que se alinea con el espiritu de la muestra: movimiento, espontaneidad y busqueda.
Durante la apertura compartieron conversaciones, copas y comentarios sobre las obras. Depp, que ha mostrado un perfil mas introspectivo desde su llegada al pais, se desenvolvio con naturalidad en el entorno.
La curadora Julieta Ascar senalo que el titulo de la muestra, un guino a Jack Kerouac, funciona como una brujula estetica y emocional: pintura, vida y espacio componen un recorrido que avanza como un libro abierto y revela el pulso inquieto del artista, siempre en movimiento y en busqueda.
Rodriguez profundizo esa idea en un texto incluido en la exhibicion, donde relata su vida en el camino -en moto, en auto, con amigos o en soledad- y plantea que ese trayecto trae problemas, amores, traiciones, alegrias y tristezas. A partir de la certeza de la muerte, explico, surge la obligacion espiritual de perseguir una utopia que quiza nunca se alcance pero que mantiene vivo el impulso creativo.
El atelier recibio a un grupo selecto que incluyo a Veronica Lozano, Daniela Urzi, Gaby Alvarez, Guillermina Valdes, Concepcion Blaquier, Nico Sorin, Julieta Ortega, Lula Bertoldi, Horacio Heguy, Corinne Ricard, Renata Schussheim y el arquitecto Carlos Ott, entre otros.
El momento mas emotivo fue el recuerdo de Teresa Anchorena, gestora cultural fallecida este ano y figura clave en la trayectoria de Rodriguez. El artista la definio como una companera, impulsora y critica fundamental en su camino.
Al concluir la velada, Rodriguez compartio en Instagram una foto junto a Depp con el mensaje en ingles: “Thank you, my brother from another mother, for giving me support and inspiration. Familia Love & Respect”, que tradujo como: “Gracias, mi hermano de otra madre, por darme apoyo e inspiracion. Familia, amor y respeto”.
Ese mensaje condenso el tono de la reunion: mas que una inauguracion formal, fue la presentacion publica de un aspecto intimo del trabajo de Rodriguez, en la que Depp ocupo un lugar central dentro del circulo de quienes lo acompanan artisticamente.


