La selección nacional, que tuvo jornada libre en su anterior presentación en el certamen continental, continúa con su preparación en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en Ezeiza. El plantel realiza entrenamientos focalizados de cara al próximo compromiso, un partido que se presenta clave: necesita el triunfo para acercarse a la clasificación al torneo que se disputará en Brasil en 2027. El trabajo en Ezeiza busca afinar aspectos tácticos y físicos, además de consolidar el equipo desde lo colectivo, con la intención de llegar en las mejores condiciones al choque decisivo.
En paralelo, el estadio de Banfield vuelve a situarse en el centro de la actividad futbolística internacional. Tras haber albergado varios encuentros de la Copa Libertadores femenina, incluida la final entre Corinthians de Brasil y Deportivo Cali de Colombia —decidida por penales luego de un empate 0-0 en el tiempo reglamentario—, el estadio del Taladro seguirá recibiendo partidos de alto perfil. La final de la Libertadores femenina dejó una intensa expectativa sobre la cancha, que demostró capacidad para gestionar encuentros con gran convocatoria y apoyo de hinchas de ambos equipos.
Además, 24 horas después del encuentro entre Argentina y Bolivia, Banfield será escenario de otra definición: la final del Torneo Proyección de Reserva, que disputarán Boca Juniors y Gimnasia y Esgrima La Plata. Este partido de reserva concentrará a seguidores y autoridades de ambos clubes, y aportará un nuevo foco de interés al cronograma de la cancha en días consecutivos.
La elección del estadio de Banfield para estas fechas resultó de evaluar diferentes alternativas, priorizando criterios como seguridad, accesibilidad y capacidad. Las autoridades consideraron que el estadio ofrece las condiciones necesarias para recibir a una gran cantidad de público y gestionar el ingreso y la salida de dos hinchadas con expectativas. Además de la logística habitual para el desarrollo de partidos internacionales, se tuvieron en cuenta medidas de control y coordinación con fuerzas de seguridad y organizadores para garantizar que los eventos transcurran con normalidad.
En síntesis, mientras la selección concentra y afina detalles para un compromiso decisivo por la clasificación a Brasil 2027, Banfield sigue consolidándose como sede de encuentros relevantes, albergando tanto finales de torneos internacionales femeninos como definiciones de categorías de reserva. La suma de preparativos deportivos y organizativos marcará la agenda futbolística de los próximos días en ambos escenarios.


