El gobierno de Lucas Ghi inauguró una nueva etapa en la agenda política local al presentar el Presupuesto 2026 en el Concejo Deliberante. La propuesta define el plan del Ejecutivo para el próximo año, basado en combinar inversión en servicios básicos, una reordenación administrativa y un aumento tributario del 30% alineado con la inflación proyectada.
Desde el inicio, el proyecto puso el sistema de salud como prioridad. Señala que la atención médica se considera un “derecho básico” y que el Estado debe garantizar acceso universal y equitativo a servicios de calidad. Para eso, el Ejecutivo fortalece los Centros de Atención Primaria y ratifica la centralidad del hospital Ostaciana B. de Lavignolle, donde se continuaron las mejoras edilicias y de gestión para elevar la atención.
La seguridad figura también como tema central. El texto indica que las demandas ciudadanas en esta materia se han intensificado y que los municipios, aunque la seguridad sea competencia provincial, se han involucrado más. Morón no fue la excepción: la gestión defiende el despliegue de móviles y personal, la creación de la Guardia Urbana en coordinación con la Provincia y el refuerzo tecnológico de las postas policiales, con mayor monitoreo remoto y nuevo equipamiento para mejorar la respuesta ante emergencias.
En materia tributaria, el Ejecutivo explica que la actualización de tasas siguió el ritmo de la inflación prevista y advierte que los vecinos perciben los efectos de la situación económica. También enfatiza que las cuentas municipales sufrieron el aumento de costos en insumos, servicios y contrataciones. Sobre esa base, plantea que cualquier propuesta sobre tasas debe partir de optimizar la política tributaria y combatir la elusión y la evasión fiscal.
El gobierno destacó además su recorte político: la reducción del gabinete a la mitad se presenta como una medida de austeridad y de reorganización interna. El proyecto describe fusiones, eliminaciones y creación de nuevas áreas destinadas a modernizar la administración y mejorar la atención a los vecinos. El Concejo Deliberante también aplicó ajustes presupuestarios para priorizar salud, seguridad e infraestructura.
Las reformas a la ordenanza fiscal e impositiva complementan esta estrategia. Entre los cambios principales se incluyen los siguientes puntos:
Eliminación de hechos imponibles en los rubros de Publicidad y Propaganda, Ocupación de Espacio Público y Derechos de Oficina.
Medidas de simplificación tributaria orientadas a reducir la carga administrativa y la presión fiscal para ciertos contribuyentes.
Exenciones en patentes para autos municipalizados de 1990 a 1997 y para motovehículos del año 2006.
Modificación de la TISH con ampliación del régimen de tasa fija para monotributistas sin distinción por zona.
Planes de pago con una tasa de financiamiento del 3%.
Ampliación de la base tributaria mediante la actualización de padrones y valuaciones.
Ajuste general del 30% en todos los tributos, en línea con la inflación proyectada para 2026.
Beneficios para contribuyentes cumplidores: descuentos del 20% en patentes y del 10% en automotores y motos, además de una bonificación automática en la TISH.
Exenciones tributarias para quienes generen empleo o realicen inversiones en el distrito.
El Ejecutivo justificó estas medidas por el contexto económico. Indicó que, aun cuando la inflación anual fue menor en términos relativos, los costos municipales aumentaron marcadamente por subas en energía, combustibles y otros servicios, que en el primer semestre de 2025 oscilaron entre 65% y 120%.
La discusión ahora pasa al Concejo Deliberante. El oficialismo busca transmitir orden y austeridad y afirma haber implementado un plan integral para sostener el funcionamiento municipal en un contexto económico adverso. La oposición, por su parte, comenzó a analizar un paquete que modifica la atención sanitaria, la política de seguridad y el mapa tributario de Morón.


