El debate sobre el desarrollo urbano en Tigre se reavivo. En medio de la controversia por la aprobacion de nuevos proyectos inmobiliarios en altura, el concejal electo del Frente Renovador, Sebastian Rovira, critico a Segundo Cernadas y a los representantes de La Libertad Avanza por su postura respecto a las torres en el distrito.
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En un video difundido en redes, Rovira cuestiono al edil liberal-PRO, quien dias antes habia defendido que los proyectos aprobados por el Concejo Deliberante “estan a codigo” y pidio dejar de politizar el tema de las alturas. Cernadas llego a afirmar que si Tigre “se convierte en una ciudad de edificios” el se iria: “No quiero un Tigre de edificios”.
Rovira respondio senalando una contradiccion y recordando que Cernadas tuvo un papel central en la aprobacion de varios desarrollos: “Tigre no se convierte en una ciudad de edificios por arte de magia: se vota. Y Cernadas las voto todas, una por una”.
Ademas lo acuso de haber respaldado recientemente un proyecto sobre Camino de los Remeros y Esquiu y de bloquearlo en redes cuando le pidio explicaciones sobre ese respaldo.
El dirigente del Frente Renovador y referente de Fuerza Patria reclamo suspender nuevas habilitaciones hasta la aprobacion de un nuevo Codigo Urbano y critico lo que llamo “politica de videos”: segun el, la realidad no puede editarse y hacen falta soluciones concretas en lugar de declaraciones frente a camaras.
Intercambio en redes con el bloque libertario
Las palabras de Rovira provocaron una rapida respuesta desde La Libertad Avanza. La concejala Ximena Pereyra sostuvo que no es posible votar en contra de iniciativas que cumplen con el codigo vigente y remarco que el bloque presento un proyecto para limitar las alturas, que segun ella permanece sin tratamiento.
“No se puede no votar lo que esta a codigo. Por eso presentamos un proyecto que ponga limite a las alturas, pero lo tienen dormido y no lo quieren votar”.

Sofia Bravo tambien replico a Rovira, senalando que los concejales de su bloque votaron como el resto y que desde hace tiempo reclaman un nuevo codigo: “Se vota lo que esta a codigo”, agrego, y ofrecio las actas como respaldo.
Rovira volvio a contestar y defendio su postura. Insistio en que el Codigo Urbano no obliga a ningun concejal a apoyar una torre y dijo que la responsabilidad politica supera la mera verificacion tecnica: “Los vecinos eligen representantes, no revisores de planos”.
Cito el caso de La Bota, donde la Justicia paralizo una obra a pesar de que estaba “a codigo”, para subrayar la necesidad de mas debate publico y participacion ciudadana. Concluyo pidiendo prudencia: que no se aprueben mas torres “por las dudas”.


