Una estatua de Lionel Messi ubicada en la esquina de Moreno y Santa Fe, en Mar del Plata, apareció durante la madrugada del domingo con las piernas arrancadas y daños en el torso. La figura —inaugurada originalmente por un bar local en 2018 y reconstruida en 2024 tras la consagración en Qatar— ya había sido víctima de vandalismo anteriormente, cuando le decapitaron el busto.
El ataque ocurre en un contexto de tensión entre la AFA y el Gobierno nacional, que también generó murales y críticas vinculadas a fallos arbitrales y al título otorgado a Rosario Central; parte del debate público se dirigió hacia Claudio Tapia, aunque no hay indicios de que el daño a la estatua esté relacionado con esa disputa. Los responsables del bar optaron por no hacer declaraciones, señalando su molestia por el perjuicio y por la tarea de restauración que implicará.


