La muerte de Gerson do Melo Machado, un joven de 19 años que ingresó a la jaula de una leona en Brasil, conmocionó al país. El incidente ocurrió un domingo por la mañana: Machado escaló un muro de más de seis metros y descendió por un árbol hacia el área restringida, donde el animal lo atacó fatalmente. Visitantes grabaron partes del suceso y el parque fue cerrado de inmediato, según comunicaron las autoridades en sus redes sociales.
Las autoridades abrieron una investigación para esclarecer por qué Machado ingresó al recinto. De forma preliminar se manejó la hipótesis de un posible acto suicida, según medios como Daily Mail. En el comunicado oficial de la gobernación de João Pessoa se indicó que el joven “rápida y sorpresivamente escaló el muro, las vallas de seguridad, accedió a uno de los árboles e invadió el recinto”.
Machado tenía un diagnóstico de esquizofrenia desde la infancia y antecedentes judiciales; en una resolución del 30 de octubre, el juez Rodrigo Marques de Silva Lima lo declaró inimputable y recomendó su internación, al considerar que el tratamiento ambulatorio no bastaba para protegerlo a él ni a su entorno.
Quién era Gerson de Melo Machado
Su historia personal estuvo marcada por la falta de contención familiar y la enfermedad mental. La madre, también diagnosticada con esquizofrenia, perdió la custodia de sus hijos; los hermanos de Machado fueron adoptados y nadie asumió su tutela, mientras su trastorno se manifestaba desde la niñez.
Desde los diez años lo acompañaba Verônica Oliveira, una consejera de protección infantil que lo asistió mediante la red de protección. La Policía Federal de Carreteras lo había encontrado solo en una autopista cuando era niño, lo que activó protocolos de seguridad. Oliveira y otros profesionales lo contactaban regularmente para proteger sus derechos y ofrecer seguimiento.
Según reportes, Machado fue utilizado por terceros para cometer delitos menores y acumuló 16 detenciones previas —diez de ellas siendo menor—, informó CNN Brasil. Días antes del ataque había sido liberado tras una detención por arrojar un adoquín a una patrulla policial.
Una constante en su vida fue la fascinación por los leones y la fauna salvaje. En un episodio intentó viajar a África de forma clandestina en el tren de aterrizaje de un avión, impulsado por el deseo de cuidar felinos; en otras ocasiones fue hallado solo en rutas, lo que motivó nuevas intervenciones de la red de protección. Según Oliveira, desde niño hablaba de viajar a África, hacer un safari y convertirse en domador de leones.
La contención y el cuidado de la leona
Las autoridades municipales indicaron que, pese a los protocolos y barreras existentes, no se pudo evitar el ataque y el parque fue cerrado de inmediato. El recinto cumple con la normativa del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) y dispone de medidas adicionales de seguridad respecto a los requisitos mínimos.
El zoológico implementó un protocolo para el cuidado de la leona, que sufrió un cuadro de estrés por la invasión de su espacio. Especialistas señalaron en la cuenta de Instagram del parque que el felino no intentó alimentarse del joven, sino que actuó por instinto al verlo descender por el árbol.
El equipo veterinario evaluó al animal y determinó que presentó un nivel elevado de estrés. En un video oficial, el veterinario Thiago Nery explicó que la felina fue contenida sin necesidad de dardos ni armas y que respondió a las órdenes para regresar a su corral, aunque demoró debido al estado de shock. El parque descartó sacrificarla, afirmó que no tenía antecedentes de agresividad y confirmó que permanecerá bajo vigilancia y atención especializada por parte de veterinarios, cuidadores y técnicos hasta que retome su rutina.
La bióloga del parque, Marilia Maia, informó que la leona llegó agitada y exhibió un comportamiento propio de su especie al momento del ataque. El exjefe de policía del departamento de protección ambiental de Curitiba, Matheus Laiola, señaló que el animal actuó por instinto defensivo y advirtió que este tipo de tragedias ocurre cuando se violan límites básicos de seguridad, poniendo en riesgo tanto a las personas como a los animales.
