La desaparición de Elvis Benítez en Chaco volvió a cobrar relevancia tras un operativo policial en el ex barrio Emerenciano, en Resistencia. El lugar estuvo durante casi 20 años bajo la influencia de Emerenciano Sena y Marcela Acuña, ambos condenados como partícipes primarios del femicidio de Cecilia Strzyzowski; su hijo César Sena fue encontrado culpable como autor. La búsqueda, dirigida por la División Trata de Personas y ordenada por las fiscales Noelia Encinas y Rosana Soto, no arrojó hallazgos sobre el paradero del joven, desaparecido el 22 de diciembre de 2017.
La causa, abierta desde hace ocho años, recibió un nuevo impulso luego de que Gloria Romero, madre de Cecilia, afirmara que Elvis podría estar enterrado en terrenos de la familia Sena. Esa hipótesis, junto con testimonios que vinculan al joven con César Sena, motivó el despliegue policial y la intervención de nuevas autoridades judiciales.
Según el medio local Diario Norte, el operativo tuvo lugar en el ex barrio Emerenciano, en avenida San Martín al 3000, una zona históricamente asociada al control de Emerenciano Sena y Marcela Acuña.
Unos 118 efectivos de la División Trata de Personas, bajo la dirección de las fiscales Encinas y Soto, recorrieron la zona en busca de indicios. Fuentes judiciales señalaron que, por el momento, no hay pruebas concluyentes, aunque se están descartando distintas hipótesis a medida que surgen.
Hasta ahora no se encontraron evidencias sólidas que involucren a César Sena en la desaparición de Elvis Benítez.
Marcela Acuña, detenida en la alcaidía de mujeres, negó cualquier vínculo entre su hijo y el joven desaparecido. En una entrevista radial calificó las acusaciones como infundadas y dijo que César era muy pequeño en ese entonces.
Elvis desapareció cuando tenía 16 años. Según la denuncia de su madre, Erika Mabel Romero, el adolescente salió de su casa en Resistencia para visitar a su abuela, cuya vivienda estaba a unas 20 cuadras, en las afueras del centro.
La intención era que se quedara allí hasta la noche del 24 de diciembre, cuando su madre y su hermana llegarían a celebrar Nochebuena. Al llegar, Erika comprobó que su hijo no había llegado a la casa de la abuela.
La abuela declaró que no sabía que Elvis tenía previsto visitarla. Ese mismo día la madre denunció la desaparición y se inició una causa caratulada como “averiguación de paradero”, que sigue abierta.
La pesquisa se complicó por la falta de herramientas tecnológicas: Elvis no tenía teléfono móvil ni perfiles en redes sociales, lo que impidió rastrear sus últimos movimientos.
Durante años la fiscal Rosana Soto no logró reunir datos relevantes. No obstante, a partir de 2023, tras el femicidio de Cecilia Strzyzowski, la investigación tuvo un giro y comenzaron a presentarse testigos que mencionaron un posible vínculo entre Elvis y César Sena.
La relación entre Elvis y César fue descrita como de conocidos o “compinches” del barrio. Fuentes remarcaron que, aunque Elvis participaba en causas sociales, no integraba formalmente el movimiento piquetero liderado por los Sena.
Erika Romero explicó que en las movilizaciones por causas sociales concurrían diversas agrupaciones juntas, por lo que resulta plausible que su hijo y César se hayan conocido en ese contexto.
Según relató la madre de Elvis, las declaraciones de Gloria Romero señalaron que Elvis habría sido llevado a un campo de los Sena y que allí habría sido alimentado a los cerdos; esa versión reavivó la investigación y motivó que vecinos y allegados aportaran testimonios sobre haber visto al joven en el barrio Emerenciano.
Además, Gloria Romero apuntó a Gustavo Obregón, imputado en la causa Strzyzowski, como la persona que habría trasladado a Elvis. A partir de esas afirmaciones, la Procuración de Chaco emitió un decreto para que la Fiscalía de Coordinación, a cargo de Noelia Encinas, colabore con la fiscal Soto en la pesquisa.
En paralelo, Erika Romero designó como representante legal a Pablo Vianello y sigue de cerca el avance del expediente, manteniendo cautela frente a los distintos rumores que circulan.
Medios locales indicaron la existencia de una testigo que habría visto a Gustavo Obregón en una camioneta buscando a Elvis para llevarlo hasta “La Casita”, en el ex barrio Emerenciano, donde supuestamente se reunía en ocasiones con César. Esa mujer aún no declaró ante la Justicia.
