Rubén Darío Insúa protagonizó un momento llamativo al final de la conferencia de prensa tras la derrota 2-0 ante Gimnasia: antes de irse preguntó en tono irónico “¿Nadie me va a preguntar sobre el arbitraje?”. La jugada en discusión fue el primer gol del rival, con un posible offside de Merlo antes de la definición de Panaro, por la que desde el banco hubo reclamos.
Cuando finalmente le consultaron sobre la acción, Insúa adoptó una postura conciliadora y evitó críticas. Dijo que no había vuelto a ver la jugada, que no tenía nada que objetar y que, si el VAR confirmó que la acción estaba habilitada, le parecía correcto. También señaló que la tecnología sirve para ayudar a la justicia en el juego y expresó que, en su opinión, el arbitraje estuvo bien y tranquilo.
El entrenador prefirió además destacar el desempeño de su equipo y el buen momento del rival: sostuvo que ambos tuvieron oportunidades pero que Gimnasia fue más eficaz. La escena quedó como un contraste entre la pregunta final, de tono provocador, y la explicación mesurada que ofreció cuando se le consultó oficialmente.


